La primera de las declaraciones de la jornada de este miércoles 8 de febrero en la segunda sesión del juicio por el caso de la Hullera Vasco Leonesa en los Juzgados de León ha sido de Mario Calvo, director de la sociedad desde 2009 y ... en el momento del accidente en el pozo Emilio que costó la vida a seis mineros.
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Una de las declaraciones más esperadas y que, seguramente, más ha dolido a las familias de los fallecidos. Mario Calvo ha estado respondiendo a las preguntas del Fiscal y de su letrado durante horas. Ambos han tratado de dejar clara la organización de la empresa y la multitud de 'escalones' para mantener la seguridad de los trabajadores que había.
Pero sobre todo, se ha centrado en asegurar que fue una situación «impredecible e imprevisible». En ese sentido, el fiscal recordó los dos cortes de trabajo que tuvieron lugar a lo largo de la mañana y por los cuáles se dio la orden de hacer labores de mantenimiento, pero no de explotación.
El metano llegó al 2% en alguna ocasión en los días previos, según reflejan algunos informes adjuntos en el sumario, el fiscal pregunta sobre este hecho y Mario Calvo asegura: «Es una situación normal. Lo que hay que hacer es ver que cuando eso sucede se han tomado las medidas que se deben tomar».
Ante ello, se insiste: «¿Se plantearon parar?», pero el acusado no duda y mantiene que «no, es una situación normal en una mina de este tipo». En estos momento, Calvo también asegura que «la única manera de evitarlo era cerrar la mina».
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El fiscal insistió en los cortes de corriente que pararon los ventiladores en esa misma mañana y por los que y Calvo, que no estaba en la mina, recuerda que «los martes hacíamos una reunión de coordinación donde participaban todos los directores facultativos y repasamos todo lo que pasaba. Que se pare un ventilador porque hay un 1% de metano es normal. Es algo que pasa en una mina grisuosa de nivel 3. Además eso estaba recogido en la DIS (Disposición Interna de Seguridad) y cada uno sabía lo que tenía que hacer»
la defensa de Mario Calvo se ha basado en que todo fue correcto y que lo sucedido no había forma de pararlo. Tras algunos informes de especialistas después del accidente, el que por aquel entonces era director de la Hullera Vasco Leonesa ha insistido en que «todos aseguran que es un hecho impredecible e imprevisible».
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Por todo ello, ha explicado que en relación a la seguridad y la organización de la empresa Calvo asegura que «en el plan de labores se actualiza toda la estructura de seguridad. Ahí estaba todo actualizado y no había ninguna duda».
El perito habla de «desorganización» en su informe y el fiscal ha querido interesarse por este tema, pero Calvo lo ha negado.
En esta sesión de juicio se han centrado en poner sobre la mesa el organigrama de seguridad de la mina, en la fecha del accidente el departamento de seguridad lo dirigía Marcos Ulecia. «Cualquier anomalía que él viera en la mina lo hablaba con el director facultativo y luego a mi. Ellos trabajaban de una manera matricial», aseguró Mario Carlvo, director de la Hullera Vasco Leonesa en esos momentos.
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El director facultativo también informaba a Mario Calvo, tal y como él mismo ha declarado, de «las anomalías que allí sucedían». En la Hullera Vasco Leonesa había bastantes órganos y comités, por ello, han explicado que «la planificación de la mina se hacía en conjunto en varios órganos y luego se informaba. También al consejo de administración de la HVL».
Otra de las preguntas insistentes del Fiscal fue sobre el motivo por el que la explotación de la planta 740 no aparece reflejada en el proyecto tipo aprobado y anunciado a la Junta de Castilla y León.
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Mario Calvo explica el motivo por el que la planta 865 era la última reflejada en el proyecto tipo autorizado asegurando que «el proyecto tipo se realiza en el año 1999 se hace internamente con empresas internas. Hay que separar dos partes: lo que es tipo y repetitivo se explica una vez y hay otras planes como la ventilación o el agua, en ese proyecto tipo se indica que la ventilación va a bajar hasta la planta 550 y se explica porque la ventilación era única. Pero si se habla de explotación no se explica cada planta porque es repetitivo, pero la ventilación está prevista a la 550».
Calvo insiste en la aprobación de explotación de la planta séptima. «Cuando minas aprueba el proyecto no indica la cota, sólo dice que está aprobado el proyecto tipo. En ese documento está recogido hasta la cota 550. En el plan de labores de 2013 se indica que labores se van a hacer en cada una de las cotas».
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Mario Calvo sigue declarando, sentado en su caso, ante el Ministerio Fiscal. Lo hace con soltura, sin ningún tipo de tensión y con bastante confianza. El fiscal le pregunta por la situación que se dio en abril de 2013 con las despidos de dos empleados. «Lo primero que hay que decir es que es otra mina, a cinco kilómetros y que nada tiene que ver con esta», aseguró Calvo.
El director de la Hullera explicó que «surge un fuego por las altas temperaturas y el 25 de abril el director quiere colocar unos detectores de gases a la salida de un tabique y se lo ordena a la brigada de salvamento. El director facultativo el 26 por la mañana se da cuenta de que la orden que había dado no se había cumplido y decide colocarlos él. Entra en la mina y los coloca».
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Ante este relato, Calvo asegura que «evidentemente hay una insubordinación de estas personas al director facultativo». Además recuerda que Minas acudió al esta zona y vio que no pasaba nada por lo que «se procede al despido de estos señores y acordamos que no podemos dejar abandonado al director facultativo».
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