En directo | Séptima sesión del juicio de la Hullera Vasco Leonesa

Pregunta otro de los abogados sobre una instrucción concreta de Carlos Conejo en el momento del rescate. «Creo que bajaba por las escaleras la primera vez que le vi», mantiene Rubén Maraña

El abogado pregunta por cuestiones que ya han salido en la sala y una de las letradas de la acusación interrumpe las cuestiones y asegura que «esas preguntas ya se han hecho». Una afirmación a la que la jueza le pide al letrado que avance a otras cuestiones que no hayan sido formuladas.

«Yo estaba por allí y creo recordar que o casi todos los días se sutiraba, pero han pasado diez años». Y el abogado insiste en que responda lo que vio: «Yo veía salir carbón en el páncer y eso no nace ahí es del sutiraje»

El testigo no responde a las preguntas que quiere el abogado en relación a las disposiciones de seguridad que tenían en la Hullera Vasco Leonesa y le remarca que «yo no soy ingeniero, soy un currante»

«Yo no sé lo que ponía en las hojas, yo iba al macizo séptimo y si ahí pone otra cosa pregunte usted a quien lo hizo. Yo solo le digo que estaba en el macizo siete en ese mes», insiste el testigo a preguntas del abogado

Otro de los abogados de la acusación sigue preguntando por lo que se reflejaba en las actas del comité de Tabliza y el testigo insiste en que «yo no lo sé, no estaba ahí»

«Yo no hacía las actas, yo no sé ni lo que decían en las reuniones ni lo que ponían en esas actas»

Comienza el letrado del delegado minero a preguntar al testigo por la función del delegado minero.

Preguntan ahora los abogados de los acusados. Vuelven a insistir en relación a la seguridad, lo que la empresa facilitaba y no y las actas que se colocaban en el tablón de anuncios

Otro de los abogados comienza a interrogar al testigo por el sutiraje. «Yo creo que no se debe sutirar con una bóveda tan grande, pero no soy ingeniero», relata Maraña.

Tras el accidente, Maraña siguió trabajando en la mina. El testigo no recuerda que hubiera ninguna medida a mayores ni formación de primeros auxilios

«El vigilante mandaba dentro, pero las órdenes venían de la calle, no eran suyas», recuerda Maraña.

«Yo creo que se había acostumbrado uno y al final tirabas para adelante, pero de ver tanto las cosas pues parece que todo es normal y no es así. Yo le dije a mi jefe que si se quejaban de que yo no estaba en la rampa de continuo era normal, porque yo solo estaba allí cuando tenía que hacer algo, no estaba cómodo alli», relata Maraña

Pregunta ahora una de las abogadas de la familia de uno de los fallecidos por las personas que acudieron ese día al taller y su Conejo había pasado por allí

«Aquello iba cada vez a peor y se notaba un poco en todo», relata Óscar, en relación a la seguridad del pozo

Pregunta el abogado por los despidos de abril de 2013 en el pozo Flanco Sur.

«Yo creo que todo el mundo sabía que allí había una bóveda», recuerda Maraña que también asegura que «no era normal que los metanómetros estuvieran pitando todo el rato»

Uno de los abogados pregunta sobre la bóveda «anormal» que el testigo considera que era «de grandes dimensiones» y en la que «no se veía en final»

Óscar siguió trabajando en la empresa

El fiscal pregunta sobre los cortes de aquella mañana, los motivos de las paradas y las reparaciones o colocación de los metanómetros

El fiscal pregunta si alguien coordinó y dirigió el rescate, el testigo recuerda que «allí llegó mucha gente, pero no recuerdo a nadie dirigiendo»

«Cuando salí en el traversal yo ya no podía, no se si de los nervios o de lo que fuera, pero llegaba mal», recuerda el testigo

«Entraron primero Cabello y Amancio, luego les vi en el suelo y cuando entramos nosotros ya les sacamos», relata Óscar que insiste en que «no llegué al taller»

El testigo recuerda lo que ocurrió ese día «vino un bufido y yo pensé que había roto lonas (tubos de ventilación), pero Amancio dijo que no era eso». Ante las preguntas del fiscal el testigo explica que «sentí como un meneo» y luego ya venía aire de la rampa.

Rubén Maraña Ibáñez trabajaba como electromecánica en el mismo lugar donde tuvo lugar el accidente.

Finaliza la declaración de Óscar Gutiérrez, la jueza llama a Rubén Maraña a declarar

El abogado pregunta ahora, como en otra declaración, si conoce a algunos de los representantes sindicales de varios sindicatos. El testigo insiste en que no conocía a la gente por el nombre y apellidos, sino por los motes. A algunos si les conoce, pero insiste en que «en aquella temporada estaban todos desaparecidos, por allí no iban y casi ni les veías»

Pregunta ahora el abogado del delegado minero. Lo hace en relación a las actas que se publicaban donde los vestuarios

Algunos de los abogados insisten en preguntar si el plantilla (Conejo) le dijo que entrase a rescatar a los heridos. El testigo asegura que si. Muchos de los abogados no hacen preguntas

«Nada más llegar, los veo y veo que viene una luz por el hastial y era Carlos y me dice. Hay que coger y poner los aparatos y los mismos que estamos entrando a coger a la gente estamos cayendo. Yo entré con el compañero y saqué a Roberto Crespo, venía con él Álvaro Cuesta y otro chico»

Otro de los abogados, en este caso de la defensa, interroga al testigo sobre si veía a Carlos Conejo en su zona de trabajo y cual era su labor

«Yo me coloqué el auto-rescatador en una zona limpia, pero no es lo mismo colocarlo cuando estás en un curso que con los cinco fallecidos ahí en el suelo», insistió el testigo que considera que «si lo colocas en un ambiente con gas fácilmente no puedas dar ni dos pasos». En este sentido, Óscar asegura que en su caso le duró «unos 8 o 10 minutos».

También le han preguntado por si pudieron hablar con el delegado minero por estos motivos a lo que Óscar ha respondido que «en aquella época llevaba un tiempo desaparecido»

El abogado pregunta por las represalias si alguien se quejaba. «Si, algunas había y luego encima yo no veía que cambiase nada en el día a día», aseguró el testigo

«Para mi aquel día la mina murió», relata Óscar Gutiérrez a las preguntas del fiscal

«Sólo pude entrar una vez, cuando lo cogimos a medio camino. Le tuve que decir a otro chico que parase porque yo veía que iba para abajo. Me quité el guante vi que tenía pulso y volvimos a seguir»

Óscar explica que fueron corriendo y tardaron «unos 10' o 15 minutos». El testigo habla con dificultad y explica que cuando llegaron «vimos a cinco fallecidos y estaban reanimando a otro. Vino el plantilla y me dijo que había que poner el auto-rescatador y entrar que estaban cayendo los que habían entrado a rescatar»

El nuevo testigo explica que se enteró del accidente porque se escuchó por el teléfono, «dijeron que había pasado algo y había gente dentro».

Finalizada la declaración de Abel Viluela la jueza llama a Óscar Gutiérrez Calvo

El abogado pregunta si vio el taller y el testigo insiste en que no llegó al taller, no vio cómo estaba ni volvió a la mina después del accidente

¿Escuchó usted un ruido?, pregunta el abogado. «El ruido el pum pum pum»

Muestran el gráfico al testigo, el abogado de algunos de los acusado pregunta: «En esa gráfica que están las horas y las concentraciones de metano, ve que hay una subida muy grande y sólo hay un pico a 2,5%». El testigo insiste en que «no sé ni de donde sale esa gráfica ni que es», y asegura que «yo lo único que le digo es que esa mañana se pararon los páncer y hubo veces que no me daba tiempo a arrancarlos todos»

El testigo afirma que se comentó con varios vigilantes que allí había mucho gas, «en otros macizos no era así, eso en el noveno no pasaba»

El abogado insiste y la jueza busca la gráfica mientras el abogado continuará con otras preguntas

El abogado pide que se le muestre una gráfica y explique la situación, la jueza recuerda que no es un técnico, es un testigo y no tiene que saber leer esa gráfica

Comienza otro de los letrados a interrogar a Abel Viñuela sobre las paradas de los páncer

El abogado pregunta si son conscientes de que trabajar en una mina es peligroso y que hay grisú en la mina, Abel Viñuela asegura que si, «sabemos lo que es una mina, pero esas cantidades de gas no eran normales en ninguna mina»