En directo | Novena sesión del juicio por los seis mineros muertos en el pozo Emilio

El abogado sigue preguntando por las funciones del delegado minero y si era accesible o no. También pregunta por si el delegado minero intervenía en la entrega de material o los cursos de formación

El abogado pregunta el motivo de su segunda declaración ante la Autoridad Minera e insiste en preguntar si alguien le presionó para volver a declarar: «No, ya soy mayorcito para que me digan lo que declarar o no. Si fui a declarar una segunda vez fue porque me lo pidieron ellos»

Pregunta ahora el abogado del delegado minero por cuándo le comentó esta situación y si le veía en algún momento: «No sé cuando fue y en esos recorridos no fue, porque yo estaba de noche y lo hacían de mañana»

El abogado le pregunta si comentó a «su cuñado», miembro del comité de seguridad, la situación de la mina y de ese taller. «Yo lo comenté en la mina a quien lo tenía que comentar, en casa no hablo de trabajo y menos de esto»

«En otros macizos se daban hasta nueve barrenas, yo en esta planta he dado tiros de once barrenas y no calaban a bóveda, es que dependía de la zona», explica el testigo en relación a la altura de la llave (el carbón)

Otro de los abogados de la defensa sigue las preguntas por la forma de barrenar y el motivo por el que un día no se hizo: «Había bóveda a 1,80 si pones ahí explosivos revientas el taller, las pilas y todo»

El abogado pregunta si un vigilante puede estar en más de un taller a la vez: «supongo que si», responde el testigo. En relación a esta situación en la DIS de talleres en virgen se remarca que debe haber un vigilante en todo momento, y así lo han remarcado en las ocho sesiones previas tanto acusados como testigos.

«Se daban unos tiros de desgasificación en la noche del viernes», recuerda el minero, «unos tiros que se hacían con dos personas solas, el ayudante y yo». El objetivo era desgasificar el frente

Otro de los letrados, en este caso de los acusados Del Valle que no asisten a los Juzgados desde el inicio de las declaraciones de los testigos, comienza a preguntar por el conocimiento de las DIS y de la estructura de seguridad de la Hullera Vasco Leonesa

«El culatón se dejaba en todas las plantas, pero yo no sé el motivo», remarca el testigo que tampoco sabe contestar sobre la situación de la planta siete en relación a la sexta: «eso se lo tiene que preguntar a un topógrafo»

Le pregunta ahora el abogado por la hoja de pilas, para mostrarla en la pantalla, y qué el testigo la interprete. «Yo no hacía eso y no sé cómo interpretarla», asegura Juan Jesús Colmenero

El abogado sigue preguntando por cómo se barrenaba y por aquel día que no se pudo disparar porque se encontró bóveda a una menor distancia. «Se barrenaba siempre por el mismo sitio, a veces tirabas a sexta (4,80 metros) y notabas la bóveda, entonces bajabas y tirabas tres barrenas», relata el testigo.

El testigo pregunta al abogado de la defensa «¿Cómo que no? ¿Usted ha estado en una mina?». La jueza le llama la atención y pide que se limite a contestar a las preguntas

Pregunta uno de los abogados de la defensa de los 16 acusados si trabajaba el testigo y hablaba con Estanislao Fernández, le preguntan por la declaración de su compañero. «Yo no sé que ha declarado él, no es cosa mía», responde Juan Jesús Colmenero.

El testigo explica que «en la semana anterior en el tercer relevo teníamos el gas al 2% o el 2,5% a veces llegaba al 5%». En esta situación abandonaban la explotación «por iniciativa, porque pocas veces estaba el vigilante»

El testigo explica cómo se hacían las barrenas y los tiros de reconocimiento e insiste en que se sutiraba todos los días. «Cuando llegabas veías que no había carbón, aquello se veía y yo creo que sutiraban todos los días», relata el testigo

«Al día siguiente veías que habían cortado y que no había carbón, se veía que se había sutirado en el turno anterior», recuerda el testigo que insiste en que «tenías respeto, ese macizo no era lo mismo que otros, pero tenías una mujer y dos hijos y ¿qué hacías?»

«Aquel macizo era terrible», recuerda uno de los testigos que declara en esta jornada y que recuerda que «trabajé en todas las plantas de aquel macizo». Colmenero insiste en que «cada vez se entraba más y se picaba en virgen»

«Yo se lo dije a mi mujer en más de una ocasión, que si a mi me pasaba algo que ella denunciara que eso no era normal», relata el testigo que insiste y asegura que «he trabajado 23 años en la mina y nunca vi un taller así, aquello daba mucho gas»

«Esa noche se escucharon estallidos, salimos para fuera y esperamos a ver si paraba», relata el testigo que responde a las preguntas de un abogado. «El vigilante nunca estuvo de continuo con nosotros», asegura Colmenero, que recuerda que ese día «fue Tanis el que dijo que saliéramos porque el vigilante no estaba»

La jueza llama a Juan Jesús Colmenero Díez, barrenista de rampa que el día 28 de octubre de 2013 debía entrar en el tercer relevo a barrenar la llave (carbón) en el macizo siete en la séptima planta

Una abogada de la defensa pregunta por si tuvo miedo: «Yo miedo no tuve, sino no hubiera entrado. A la mina hay que tenerla respeto. Y en esta ocasión también había inquietud»

El abogado pregunta por las diferencias entre Santa Lucía y Tabliza cuando ambos pozos son de la misma empresa: la Hullera Vasco Leonesa. «Eso ya lo he dicho, a mi me sorprendió mucho cuando llegué, porque siendo la misma empresa no entiendo cómo tenían diferentes DIS»

Pregunta otro de los abogados por los metros que picaban al día: «Si se trabajaba bien entre tres picadores podíamos hacer unos 15 o 20 metros al día».

Pregunta ahora uno de los abogados por el contacto con minados superiores y por los turnos de trabajo en las semanas previas

Los compañeros del macizo noveno: "Tenían miedo de estar allí, unos lo decían y otros esperaban un traslado"

Centran los abogados de la defensa su interrogatorio por la relación del testigo con su hermano, Estanislao Fernández García, que declaró en la jornada del 22 de febrero

Otro de los abogados pregunta por los motivos por los que no habló con su hermano, integrante del comité de seguridad, «Se lo dijimos a él y a los de los sindicatos, que no pusieran chorradas y que pusieran cosas serias»

El testigo ha relatado también cómo en Santa Lucía picaban en ventilación primaria y en el pozo Emilio, en Tabliza, lo hacían en secundaria con el ventilador en el culatón, también ha explicado que «yo esto lo pregunté y lo comenté con un vigilante que me dijo 'vais a venir ahora los de Santa Lucía a enseñarnos a nosotros'».

El abogado pregunta el motivo por el que «no comentaban esta zozobra que ustedes tenían» ante los responsables de la empresa. «Lo hablábamos entre nosotros y eso se sabía, yo no lo veía reflejado en las actas, pero nunca fui a esas reuniones», relata el testigo

Comienzan ahora las preguntas de los abogados de la defensa. «Yo no le puedo decir si la bóveda estaba allí o no, no entré el día del accidente ni después del accidente»

«Se estaba alargando, mirabas y no acababa de hundir. Yo cuando me cambiaron hablaba con los compañeros y les preguntaba y me decían eso, que seguía sin hundir», responde el testigo a preguntas de uno de los abogados de la acusación.

«Le dije a un compañero el domingo: aquello está fatal, un día nos matamos todos. Y recuerdo que el lunes me cambiaron de destino y me dijeron que para el noveno y ahí respire», relata Agustín Fernández García en relación a su cambio de destino una semana antes del accidente

El día del accidente recuerda que «estábamos comiendo el bocadillo» y a través del teléfono de la mina se informó de lo que estaba pasando. «El vigilante nos dijo que había pasado algo en la séptima que igual se les había caído algo» y ahí recuerda que «les dije que si no sería el gas, porque yo sabía lo que había allí»

El testigo, con experiencia de 16 años en la Hullera Vasco Leonesa, relata las diferencias «que eran enormes y sobre todo en seguridad» entre el pozo de Santa Lucía y el pozo Emilio

«Yo trabajé antes con Vitorino y para mi Tabliza era como Vitorino en el aspecto malo. En Santa Lucía el material estaba bien y en Tabliza parecíamos pobres, tenías que pedir material a las contratas, que te daba hasta vergüenza», relata el testigo en relación a las diferencias de la misma empresa en dos pozos diferentes

«No era miedo, era respeto. Pero si yo lo veo ellos también lo tenían que ver», relata el testigo a las preguntas de la abogada. «El que entraba en esa galería veía lo que había y el que no entraba, pues no», responde el testigo

«En el frente se cortaba. Veías la pared como el hormigón y cuando empezabas a barrenar se caía todo», explica el testigo que insiste en que «yo me asomaba y se veía la bóveda, me gusta saber que tengo encima cuando trabajo y en el aseo te lo decía todo el mundo, los compañeros preguntaban qué tal iban las cosas por ahí y cuando te veían algunos decían 'tened cuidado ahí'»

El testigo recuerda que «no hubo ninguna formación específica» para este macizo ni nada al cambiarle de la mina de Santa Lucía al pozo Emilio. «Cuando llegamos, lo normal es que vayas al mismo sitio, fichas y si no te dicen nada vas al mismo sitio. Y si te cambian te avisan», explica el testigo a las preguntas de una de las abogadas de la acusación

«Yo he estado en otros empieces de ramplas, pero este no era normal», relata el testigo ante las preguntas de uno de los abogados. «En Santa Lucía se separaban las labores hasta que se hundía, aquí no... había un picador y un sutirador todo a la vez», relata Agustín Fernández García. «El miedo no sólo era el gas, aquello podía hundir y matarte una pila», recuerda el minero

«En esa rampla ya tuvimos otro accidente, nos habíamos ido y no pasó nada», recuerda el minero. El testigo asegura que en la séptima «mirabas la bóveda y veías el peligro» y recuerda que «esto se hablaba en los aseos».

«Muchos días que nos poníamos a barrenar y no podías porque se te iba», explica el picador, que recuerda que ellos barrenaban, pero disparaban los tiros los del tercer relevo

«El viernes estaba haciendo el pase de galería, estaba muy flojo y se pusieron a sutirar. Yo salí y me puse a comer el bocadillo. Moure o Roberto, no me acuerdo, salió conmigo. Los compañeros cerraron el pase de sutiraje y ya entramos nosotros», relata el testigo que asegura que «llevaba meses trabajando ahí» y justo «la semana anterior me cambiaron al noveno»

Llaman a declarar ahora a Agustín Fernández García, trabajador de la Hullera Vasco Leonesa en el puesto de 'picador', que el día del accidente estaba destinado en el macizo noveno

«El jueves antes del accidente me acuerdo que me dijo que las cosas estaban mal, que iba a pasar algo y que lo habían comentado, pero que nadie les hizo caso», relata la testigo a las preguntas de su abogado

«El estuvo en el ERTE, pero no estoy segura si fue en ese momento», recuerda la esposa del fallecido. Manuel Moure había cogido la baja de paternidad y luego pidió unos días de vacaciones, volvió a trabajar «en torno al 17 o 18 de octubre»

Se retoma la declaración con la mujer de Manuel Antonio Moure, el abogado recuerda que «tenían una hija que había nacido 40 días antes», así como la condición de Moure como integrante de la brigada de Salvamento