Descripción del rescate: así fue la media hora entre la vida y la muerte en el fatídico macizo 7

Sobre la 13:20 Javier Cabello se dirige a la exploración de 7ª E. Hacia la mitad del recorrido ve venir una nube de polvo, notando un bufido o soplido, se agacha para protegerse y sale rápidamente.

En ese momento se puede considerar que se inician las operaciones de rescate de los seis trabajadores que se encuentran en el taller de la planta séptima Este del Macizo 7º.

Amancio y Abel que se encuentran en el transversal ayudan a Javier Cabello a salir hasta el pozo. Una vez allí Amancio y Javier se ponen el autorrescatador y entran de nuevo en la galería, mientras Abel intenta arrancar los motores eléctricos de la turbinas, lo que no fue posible, y da aviso a los compañeros de la 6ª planta y a la calle para que manden gente.

Llegan Santiago Lage Díaz y Miguel Ángel González Rodríguez, éste último con Abel entran en la galería y por el camino se cruzan con Amancio y Javier que salían tambaleándose. Un poco antes de la rampa, a la altura de la cabeza del cuarto páncer, se encuentran a cinco de los fallecidos con el autorrescatador puesto y sin utilizar.

Cogen y arrastran a José Luis Arias 'Teya' unos cien metros y se encuentran caído a Javier Cabello, entonces dejan a José Luis Arias y sacan a Javier hasta el pozo.

Mientras tanto Santiago Lage junto con otros han sacado hasta el pozo a Amancio, al que se habían encontrado inconsciente en el suelo.

Después se suceden los hechos de la siguiente forma:

Manuel Moure es llevado hasta el pozo por Víctor Manuel González y Daniel Capel Gutiérrez ayudados por otros trabajadores.

Juan Carlos Pérez es rescatado por José Manuel Diez Coque y otro más.

Roberto Álvarez es llevado por Héctor Valle Fernández, Álvaro Rodriguez Cuesta, Abel Viñuela García y Juan Manuel Menéndez Montero, y hacia la mitad de la galería, se les une Roberto Julián Crespo González, estos dos últimos, Juan Manuel y Roberto Crespo se desmayan y caen al suelo. Los otros continúan sacando a Roberto Álvarez. Llegan Carlos Conejo, Luis Mieres y más gente y sacan hasta el pozo a Roberto J. Crespo. José M. Diez Coque que entra con otros compañeros cogen a Juan Manuel Menéndez que se encontraba en el suelo y lo sacan hasta el pozo.

José Antonio Blanco es llevado hasta el pozo por David Fernández Casiro y Carlos Conejo ayudados por más gente.

Orlando González Fernández es sacado hasta el pozo por Carlos Conejo, Abel Viñuela y Álvaro Rodríguez Cuesta entre otros.

(...) Todos los fallecidos se encontraban en la galería, cinco de ellos se encontraban a veinte metros de la explotación, a la altura de la cabeza del cuarto páncer, y el sexto a cuatro metros del pase del taller. Todos ellos disponían de autorrescatador, v ninguno de ellos lo había utilizado.

Una vez en el pozo y en la zona inmediatamente por debajo del tablero de 7ª planta, en una zona con ventilación principal de entrada, se realizaban las labores de reanimación a los accidentados por parte de otros compañeros. Aquellos que se reanimaron bajaron por su propio pie y ayudados por otros compañeros hasta el cargue de la planta 740 y de allí al exterior.

Los obreros fallecidos y el accidentado Juan Manuel, que no se consiguió reanimar del todo, fueron bajados en camilla hasta el cargue, desde allí hasta el embarque del pozo en los vagones del tren, y desde el embarque hasta el exterior en la jaula del pozo Emilio del Valle.

Todos estos trabajos de rescate se realizaron en una atmósfera baja en oxígeno y se utilizaron para poder realizarlos, autorrescatadores que procedían de los propios obreros que participaron y de otros que se acercaron a la zona, así como otros que se trajeron de la estación intermedia de la Planta 865.

El servicio médico de la empresa es avisado a las 13:30 horas y se dirigen al pozo en ambulancia. Una vez allí se les da casco, lámpara y autorrescatador y se dirigen a la labor del accidente.

Por el camino se van encontrando con los accidentados a los que examinan y valoran, siendo su impresión que las lesiones de que se trataba eran de asfixia por falta de oxígeno. Una vez en la zona del cargue esperan que bajen al resto de los accidentados.

Salen al exterior con el último de los accidentados graves, Juan Manuel, y une vez en el exterior y en las dependencias de la mina siguen atendiendo a los accidentados graves hasta que estos son evacuados al hospital.

En el exterior se encontraban miembros del 112 (Emergencias Scyl) que habían sido avisados por la empresa.

Durante las operaciones de rescate se accidentaron seis trabajadores.

Amancio Viñayo Álvarez es reanimado en el pozo por Lage y Maraña, y es ayudado a salir hasta la calle por Lage.

Javier Cabello Carrera es reanimado en el pozo por Miguel Ángel y más gente.

Juan Manuel Menéndez Montero se intenta su reanimación en el pozo por sus compañeros, y es bajado en camilla hasta el cargue donde lo estabilizarán los servicios médicos de la empresa, que lo sacan al exterior del pozo.

Roberto Julián Crespo González es reanimado en el pozo y consigue salir al exterior con la ayuda de sus compañeros.

José Manuel Diez Coque sale por su propio pie hasta el exterior pero una vez en casa, aconsejado por su familia, va al hospital y es ingresado.

Arpad Acs no estuvo ce la planta 7ª donde sucedió el accidente, y se dedicó a trasportar autorrescatadores hasta el cargue de la planta 740, pero se siente mal con vómitos y mareos, y cuando todo termina le ayudan a salir al exterior donde le atiende el servicio médico que le manda al hospital en ambulancia.

Todos esfos accidentados graves fueron llevados al hospital de León e ingresados, excepto José Manuel Díez Coque que fue por sus propios medios al Hospital y quedó ingresado.

A las 13:30 horas el jefe de la Brigada José Carlos García Jarrín es avisado del accidente por el director facultativo. A las 13:50 horas ha conseguido reunir a cuatro miembros de la Brigada en las instalaciones que ésta tiene en Santa Lucía y un quinto miembro espera en las instalaciones del grupo Emilio del Valle.

A las 14:15 horas están preparados y equipados para acceder al pozo, y a las 14:30, cuando ya se han terminado todas las operaciones de rescate, se disponen a entrar en la labor del accidente, por lo que la brigada no ha intervenido en los trabajos de rescate de los accidentados.

Se dedican inspeccionar la labor donde sucedió el accidente, así como el resto de las labores de este grupo, comprobando la situación de las mismas y midiendo el contenido el contenido de los distintos gases existentes en dichas labores.

Comprobados los archivos de la Sección de Minas del Servicio Territorial de Industria, Comercio y Turismo de León se constata que mediante Resolución de la Delegacion Territorial de León de fecha 12 de mayo de 2004 se autorizó el Plan de Emergencia para el Interior de Mina del Grupo Pozo Emilio.

Del estudio de dicho Plan se comprueba que en el mismo se contempla una invasión de grisú gradual por encima del 5%, pero no una invasión de la magnitud sucedida en esta planta 7ª del macizo 7º, que dejó casi de forma inmediata el contenido de oxígeno entre el 0 y el 1%.