La defensa pide «la libre absolución» y los acusados rechazan su última palabra

Los letrados de la defensa en esta jornada han pedido, de nuevo, la libre absolución de los acusados recordando que «fue un accidente desgraciado en una industria de riesgo» y manteniendo que «nunca podremos dar las gracias» por todo el trabajo realizado para la provincia y el país a los trabajadores mineros «a todos» remarca el letrado que añade: «A los que murieron, a los que están lesionados y a los que están aquí sentados, que también arriesgaron su vida».

El abogado de la Hullera Vasco Leonesa recordó las palabras de Vidal Lombas (actuario de minas) en relación al cumplimiento de la seguridad por parte de la empresa y recuerda que «mantuvo que no vio ningún incumplimiento en la seguridad y que no está de acuerdo con el informe presentado» por sus compañeros que aseguran que es un desprendimiento de bóveda. En este mismo sentido, las defensas se han centrado en afirmar que el accidente fue causado por un DI (desprendimiento instantáneo) que se considera «impredecible». El letrado ha relatado que las acusaciones «consideran que el accidente es causa de una bóveda, pero a su vez mantiene que se cumplió la seguridad» luego el letrado hace referencia al perito judicial que mantiene que «es un fenómeno gaseodinámico que es imposible de predecir, pero luego añade que la Hullera no cumple la seguridad».

La abogada de Andrés Rodríguez Cuesta y Alberto Rivero Fernández, vigilantes de seguridad, plantea sus conclusiones del caso pidiendo la absolución de uno de ellos que estaba de vacaciones el día del accidente y desde hacía unos días más. «Hay otras pruebas en las que no voy a insistir», remarcó la letrada tres explicar que su defendido sí visitó el taller de la séptima antes de irse, aunque todavía no había empezado la explotación de la planta.

Por otro lado, recordó que Alberto Rivero, que era el vigilante de seguridad del grupo Flanco Sur, y en este hecho basó su defensa con un ejemplo: «Imaginemos que mi defendido es Policía Local en Puente Castro y le dicen que hay un derrumbe en el barrio de El Crucero, y le dicen que es él quien tenía que tener cuidado de ese edificio». La letrada remarca en este sentido que «si querían que fuera a esa zona deberían habérselo dicho». La abogada vuelve a insistir en que los trabajadores comían el bocadillo en el taller, algo que nunca sucedió y quedó demostrado debido «al polvo, el carbón y el ruido» que había en la zona del taller, el bocadillo salían a comerlo al trasversal tal y como hicieron dos de los heridos.

Finalmente, ha pedido el pago de las costas por parte de la acusación, también se ha sumado a la petición de dilaciones indebidas y ha remarcado que «mis defendidos han sufrido el escarnio porque han tenido que vivir estos 10 años en el mismo pueblo, un escarnio que ha durado hasta esta misma mañana».

«La especialización del delegado minero era un curso de 21 horas», remarca el letrado que insiste en que «no pertenece a la empresa». Una afirmación que su letrado se ha molestado en dejar muy clara durante cada una de las sesiones del juicio asegurando él mismo «ser muy pesado». Cada uno de los testigos y peritos que pasaron por la sale le confirmaron que «el delegado minero no tiene competencia en la seguridad».

«No es un órgano ni es una figura de la empresa. Es verdad que es un órgano de consulta y de participación e información con la empresa. Y esa colaboración en este sector es más habitual que en otros sectores», ha remarcado el letrado.

El abogado también ha cifrado en «un minuto 47 segundos es el tiempo que han dedicado todas las acusaciones a mi defendido en sus palabras, las he cronometrado y son exactamente un minuto y 47 segundos». El letrado de Alberto ha finalizado sus conclusiones asegurando que «aunque tengo toda la esperanza en que aquí se va a hacer justicia no dejo de tener miedo. A mi defendido se le pide una condena de prisión por seis homicidios y ocho delitos de lesiones, tengo la completa seguridad que la consigna que se ha trasladado de puertas afuera y se ha metido en esta sala era tener a este hombre imputado en esta causa».

También han relatado sus conclusiones finales las aseguradoras imputadas en el caso, en primer lugar lo hizo Mapfre que remarcó la indemnización en base a las peticiones del Ministerio Fiscal «en cuantías iguales o superiores». La letrada defiende que la aseguradora no debe indemnizar al hermano de uno de los fallecidos, ya que, según alega, fue la propia madre la que firmó la indemnización en su momento. Continúa el letrado de Amic, una de las aseguradoras que se adhiere a las conclusiones del «resto de compañeros de las defensas» y mantiene que no tiene responsabilidad en este proceso.

Finalmente, el letrado de HDI insiste en que «es una póliza clara que no admite más interpretación que la literal». Una póliza «voluntaria» que la Hullera suscribe con su empresa y que en ningún caso cubre esta causa.