Las administraciones destacan que los fondos europeos suponen la «última oportunidad» para buscar alternativas a la minería del carbón

Los representantes de todos los estratos de la administración coincidieron en señalar que la llegada masiva de fondos europeos supone la «última oportunidad» para encontrar nuevas vías de desarrollo para estos territorios.

Al respecto, la delegada del Gobierno señaló que «hay una deuda con esta tierra» y recalcó que «es hora de pasar de las musas al teatro». Barcones subrayó que España es el único país de la Unión Europea que incluye un capítulo dedicado a la transición justa, dotado con 300 millones, en su Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La restauración ambiental, las infraestructuras digitales, sociales y ambientales, la reinserción laboral de los excedentes mineros y los proyectos de la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) son los ejes que centran estas inversiones.

Además, la representante del Ejecutivo central señaló que la línea de ayudas a ayuntamientos contará con un departamento de asesoramiento técnico para evitar que los pequeños municipios vean lastradas sus oportunidades de acceder a estos fondos. «Confío en el potencial de esta tierra, tenemos recursos y muchos», señaló Barcones, que destacó a la generación de empleo y al mantenimiento de los servicios públicos como las cuestiones fundamentales en esta transformación del modelo económico y productivo.

Por su parte, el director general de Energía y Minas de la Junta, Alfonso Arroyo, reconoció que las comarcas que han vivido del monocultivo del carbón y la explotación de las centrales térmicas atraviesan un «panorama ciertamente delicado» tras el «cierre abrupto» del sector. «Se podían haber hecho las cosas de otra manera», indicó Arroyo, que insistió en que «había sitio para el carbón como reserva estratégica, al menos hasta 2030».

Tras recordar que la Junta prorrogó recientemente el Plan de Dinamización de las Comarcas Mineras hasta 2022, Arroyo subrayó que «no toda la minería se acaba en el carbón» y destacó el ejemplo que supone el «sector pujante de la pizarra» a la hora de crear «pequeñas iniciativas que generen actividad económica y aprovechen los recursos endógenos de la zona. En esa línea, el director general hizo referencia a dos proyectos relacionados con el almacenamiento energético, basados en el bombeo hidráulico y en la recuperación de las cavidades mineras para este fin.

En representación de la Diputación, el responsable de Transición Energética en la institución provincial, Alider Presa, valoró el arranque de los planes de restauración ambiental como «un soplo de esperanza». «Empezamos a palpar una realidad», aseguró el también alcalde de Igüeña, que advirtió del riesgo de «no ser capaces de gastar todo el dinero que llegue», debido a las trabas burocráticas que dificultan la puesta en marcha de algunos proyectos.

Por último, el anfitrión del evento, que también preside la asociación de comarcas mineras de España (MTJ-Acom), señaló que la recuperación del empleo es el «principal reto» que afrontan los municipios afectados por el proceso de transición energética y animó a las administraciones superiores a sumar esfuerzos para aprovechar la oportunidad que se abre con la llegada de fondos europeos. El editor de Laciana Digital, Alejandro García Nistal, fue el encargado de moderar el debate.