Uminsa firma su punto y final con un nuevo ERE a toda su plantilla y la extinción de sus tres subcontratas

Así se lo ha comunicado la dirección de la empresa a la parte social que paralelamente al expediente han abierto el periodo de consultas para la aplicación de otro ERE, en este caso de carácter extintivo, para que la plantilla pueda acogerse las prejubilaciones y bajas incentivadas, con el objetivo de proteger los derechos de los trabajadores ante una futurible liquidación de la empresa.

Una decisión que también supondrá la extinción del contrato de los 40 trabajadores que actualmente conforman la plantilla de las subcontratas de Tineo, Salgueiro y la Gran Corta.

El motivo no es otro que la falta de facturación de la empresa que retomó su actividad el pasado mes de octubre que en lo que va de año no ha vendido una sola tonelada del carbón a lo que se suma la crisis del sector de la minería agravada y el embargo de la facturación establecido judicialmente después de que Alonso perdiese el litigio contra Hunosa.

Concretamente, Uminsa ha sido condena a pagar 35 millones de euros por la desaparición de más de medio millón de toneladas de carbón propiedad de la empresa pública. Una decisión que ya ha recurrido Vitorino Alonso que además ahora pone encima de la mesa este ERE que podría poner punto y final a la actividad de la minera.

Nueva empresa

Paralelamente, el empresario pretende constituir una nueva sociedad, alquilando para ello las explotaciones de Uminsa y recuperando la plantilla o parte de ella para evitar así el embargo de la facturación.

La nueva compañía se constituiría formalmente cuenta ya con los permisos del Principado de Asturias mientras que la Junta de Castilla y León está tramitando las licencias de explotación que exige la Ley de Minas. Ante ello, desde la parte social urgen a las administraciones a agilizar los trámites para permitir cuanto antes retomar la actividad y evitar la entrada en vigor el 1 de marzo.

Uminsa traspasará tres explotaciones, dos de interior, Tineo en Asturias y Pozo Salgueiro en Torre del Bierzo, y una a cielo abierto, denominada La Gran Corta, en Fabero, que suman 165 trabajadores en sus plantillas. Para proseguir la actividad aún se tiene que negociar los nuevos contratos de suministros a las centrales térmicas, ahora paralizados por la situación que atraviesa Uminsa.