Los transportistas evitan «de forma provisional» el paso con carbón por Villablino «por prudencia»

Se trata, explican desde la asociación asturiana de transportistas Cesintra, de una medida «provisional» a la espera de que se resuelva «de forma pacífica» el conflicto de intereses abierto entre los mineros de la zona y los transportistas que se ocupan del traslado del carbón importado. Un conflicto que, aunque viene de lejos, se ha visto recrudecido esta semana a raíz de la solicitud por parte del alcalde de esta localidad leonesa de que estos camiones no pasen por el municipio.

«La Guardia Civil no nos puede garantizar la seguridad y, aunque no nos lo prohibe, nos recomienda no pasar, y también algunas térmicas, por lo que, por prudencia, hemos decidido no hacerlo de momento», explicó Alejandro García Monjardín, al tiempo que criticó duramente las palabras del primer edil de Villablino.

El socialista Mario Rivas justificó su petición para evitar «incidentes personales» ya que, dijo, las familias que han vivido toda su vida de la minería «no soportan ver el carbón de importación cuando aquí las minas están paradas». Habían pasado apenas unas horas desde su reclamación, cuando trascendía que un camionero asturiano había sido atacado con dos cócteles incendiarios a su paso por esta localidad cuando realizaba un servicio de transporte de carbón procedente de El Musel hacia la térmica de Anllares.

La patronal de los transportistas no sólo ha interpuesto la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil por este ataque, sino que sopesa llevar ante la_Fiscalía las declaraciones del alcalde leonés, al entender que «incitan a la violencia». «Es apagar fuego con gasolina», recriminaron Monjardín y su colega Ovidio de la Roza, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte de Mercancías por Carretera y Aparcamientos de Asturias (Asetra).

Los mineros, con el alcalde

Quien salió en defensa del regidor de Villablino fue el comité de empresa de Asturleonesa, que entiende que «lo único» que está haciendo «es atender a las peticiones de sus vecinos» y tratar de «evitar» un problema. Aseguran los mineros estar «cansados de victimismos» por parte de los transportistas y reprochan que traten de «demonizar y desprestigiar» al colectivo minero con «acusaciones falsas». Niegan tener problemas con este colectivo, sino con el producto que transportan, y se preguntan si «es tan difícil entender que para esta comarca (que pasen camiones con mineral importado) es una provocación».

Sus declaraciones no han hecho más que avivar la polémica. Los transportistas defienden su derecho a «circular libremente» por las carreteras españolas y piden a los vecinos de Villablino que defiendan sus intereses sin poner en peligro su herramienta de trabajo. «Estamos indefensos. Arriesgamos todos los días mucho dinero porque el camión es nuestro medio de vida», declaró el transportista Israel González, quien ruega a los mineros que no les vean como sus «enemigos».

«Nosotros tampoco queremos que la minería desaparezca porque para nosotros también es una fuente de riqueza», apuntó Ismael Álvarez, presidente de Asturcoop (una de las tres cooperativa afectadas, junto a Casintra y Avilesina de Transportes). «No estamos ante un conflicto minero porque el carbón importado llega también por tren y por otros transportistas y nadie se opone», advirtió César Fernández, secretario de la Cooperativa Avilesina. Mientras, la Subdelegación del Gobierno en León trata de apaciguar los ánimos. «Estamos trabajando para conciliar todos los intereses», declaró Teresa Mata.