Victorino Alonso durante el juicio en Huesca

Condenan a Victorino Alonso a 2,5 años y a pagar 25,5 millones por destruir la Cueva de Chaves

El juez hace responsable subsidiario a la empresa Fimbas de la destrucción del yacimiento neolítico | La sentencia asegura que el empresario es «penalmente responsable de un delito sobre el patrimonio histórico»

leonoticias

Sábado, 12 de noviembre 2016, 10:46

El empresario leonés Victorino Alonso ha sido condenado a dos años y medio de prisión y al pago de una indemnización de 25,5 millones de euros por la destrucción del yacimiento neolítico de la Cueva de Chaves.

Publicidad

El juez hace responsable subsidiario ... a la empresa Fimbas -propietaria del coto de Bastarás- del pago de la indemnización. La sentencia dictada por el titular del Juzgado de lo Penal número uno, absuelve a Alonso del delito medioambiental que le imputaba Ecologistas en Acción y le obliga al pago de las costas del juicio.

Los trabajos ordenados por Victorino Alonso, según la sentencia a la que ha tenido acceso leonoticias, ocasionaron el arrasamiento y destrucción de la práctica totalidad de los niveles arqueológicos de cronología neolítica que se encontraban en la Cueva de Chaves.

Un extremo que consta en el atestado elaborado por la Guardia Civil, así como en el informe pericial del arqueólogo de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la DGA e incluso en el informe pericial de la defensa, donde se admite como incuestionable la producción de una importante afección en el depósito arqueológico de la Cueva de Chaves.

Yacimiento neolítico único en la Península

El juez, además impone la citada multa de más de 25 millones de euros la mitad de la cuantía que elaboró el director de las excavaciones de Chaves, Vicente Baldellou.

Publicidad

La sentencia, recogida por leonoticias, asegura que «que teniendo en cuenta que la Cueva de Chaves era posiblemente uno de los dos yacimientos neolíticos más importantes de la Península Ibérica, resulta censurable e inexplicable que la cueva no contara con una protección específica, es decir, que no existiera una resolución que la declarara expresamente como Bien de Interés Cultural».

Igualmente la sentencia, que admite recurso, condena a Victorino Alonso García por ser el autor «penalmente responsable de un delito sobre el patrimonio histórico, previsto y penado en el artículo 323 del Código Penal conforme a la redacción anterior a la LO 1/15, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad penal, a las penas de dos años y seis meses de prisión y a la inhabilitación especial para el derecho al sufragio pasivo durante el tiempo de condena, debiendo indemnizar a la DGA en la cantidad de 25.490.805 euros, cantidad de la que responderá subsidiariamente la empresa Fimbas S.A y debiendo satisfacer las costas de este proceso, quedando absuelto del delito contra el medio ambiente que se le imputaba».

Publicidad

Alonso culpa al Gobierno de Aragón

Durante la vista oral, el empresario minero, que fue abucheado a su llegada a las dependencias judiciales, se mostró tranquilo durante toda su declaración en la que, según ya hizo durante la fase instructora, señaló que no era administradro ni de Fimbas ni de Ferpi, empresa que gestionaba el coto donde se ubicaba el yacimiento y la que realizó las obras, respectivamente.

En ambas sociedades, según remarcó, tenía participación mayoritaria pero en ningún caso se encargaba de la gestión, limitándose a acudir al coto para cazar. Es más, Alonso aseguró que no tenía conocimiento de la existencia de un yacimiento y lamentó su destrucción, remarcando que durante estos años ha mostrado su interés sobre los daños que allí se hubiera ocasionado.

Publicidad

En cualquier caso, el empresario apuntó directamente al Gobierno de Aragón así como al director de la excavación, ya fallecido, como culpables de la destrucción de este yacimiento. Uno, por no señalizar debidamente la zona; el segundo, por plantear la necesidad de que se limpiase esa zona.

Destrucción del yacimiento

Ya han pasado siete años desde que se conociera la destrucción de este yacimiento neolítico, considerado como uno de los dos más importantes de la península ibérica, tras la intervención de dos empresas del grupo del empresario minero Victorino Alonso, principal imputado de este grave atentado contra el patrimonio.

Publicidad

A comienzos de 2009, tras la visita de Vicente Baldellou director de las excavaciones arqueológicas que se venían desarrollando durante más de 30 años en el interior de la cueva se hizo público que había sido arrasado todo el nivel neolítico (y parte del paleolítico) por maquinaria pesada.

La cueva de Chaves era, junto a la Cova de l'Or de Alicante, el más importante yacimiento neolítico de la península ibérica. Teniendo en cuenta que aún faltaba por estudiar más del 90% de su espacio, el daño causado es incalculable y supone un atentado contra el patrimonio histórico de primer orden.

Noticia Patrocinada

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad