Alonso se siente ajeno a la condena de 46 millones y recuerda que Coto está en liquidación y Uminsa concursada

«Ni Victorino Alonso (expresamente exonerado de toda responsabilidad en resolución judicial firme por este mismo asunto hace más de dos años) ni su Grupo Empresarial, deberán pagar 46 millones de euros a Hunosa, por más que algunos medios de comunicación se empeñen en señalarlo en grandes titulares», asegura en un Comunicado.

En el mismo escrito recuerda que Coto Minero Cantábrico es «una empresa en liquidación totalmente ajena a este Grupo y -por tanto- su condena de 18,6 millones de euros le es igualmente ajena, entre otros motivos debido a la pertinaz actuación de Hunosa que condujo en clara coordinación con el Gobierno de la Nación- primero al concurso de la sociedad y posteriormente a su liquidación, lo que le impedirá suponemos- hacer frente al pago de cantidad alguna».

El caso de Uminsa

En cuanto a la condena de 28 millones de euros a Uminsa(contra la que cabe recurso ante el tribunal Supremo, recuerda el empresario en el citado comunicado) asegura que «cuando sea firme» se convertirá «en una deuda concursal sujeta a la misma quita y espera del resto de acreedores del concurso de Uminsa».

Esto supone que tras una quita del 70%, se convierte en una deuda de 8,4 millones de euros pagaderos en 5 años tras un «periodo de espera previo de 2 años más, aunque en paralelo, el carbón que Uminsa había puesto a disposición de Hunosa para el cumplimiento de los contratos y que ésta rechazó (de manera incomprensible) quedará a beneficio de Uminsa».

«Todo ello da una idea del despropósito que se esconde detrás de las actuaciones de Hunosa, con el resultado por una parte de las pérdidas multimillonarias irrogadas a la empresa pública que se pueden deducir de los datos expuestos y por otra de la quiebra de las dos mayores empresas productoras de carbón de España», añade el empresario

Condena a Hunosa

Un resultado este último matiza sin duda era el verdadero objetivo de Hunosa, pues semejante nivel de incompetencia no es creíble, ni tan siquiera entre gestores provenientes del sistema de puertas giratorias.

«Afortunadamente aunque los mismos medios de comunicación lo quieran relegar a un segundo plano en sus informaciones- la sentencia condena de Hunosa por incumplimiento contractual, al haber activado las garantías pignoraticias de los contratos en el año 2012 y reserva a Uminsa el derecho a reclamar los daños y perjuicios que ello les pueda haber irrogado, lo cual se propone hacer tan pronto como la sentencia sea firme», concluye el comunicado.