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a. cubillas
Sábado, 16 de abril 2016, 09:57
Aseguran que fue la ruina de la minería, el que dio la puntilla al carbón leonés y el peor ministro de Industria en democracia. Por ello la dimisión de José Manuel Soria hoy es motivo de alegría en León. Eso sí, contenida.
Sindicatos y alcaldes ... mineros este viernes coinciden en señalar que ha hecho un daño terrible, prácticamente irreparable, al sector del carbón y a las cuencas donde la huella de Soria tan sólo ha dejado miseria.
Su nombre sonó con fuerza en las cientos de manifestaciones, cortes de carreteras y marchas que han protagonizado los mineros de León en los últimos años, todos pedían su dimisión, sin embargo, ha sido otro escándalo el que le ha empujado a abandonar el Ministerio de Industria y el Gobierno.
Una lucha sin descanso que recibía a cambio el desplante de un ministro que, pese a las invitaciones de visitar las cuencas y de entrar en la mina, incluso de la propia de la Junta de Castilla y León, tan sólo una vez en sus más de cuatro años de gobierno se dejó ver en León.
Única visita
Fue con motivo del trágico accidente del pozo Emilio de la Hullera Vasco Leonesa el pasado 28 de octubre del 2013, cuando Soria se trasladó hasta la capital, aunque no salió de las dependencias de la Subdelegación del Gobierno en un signo que fue tachado por los trabajadores de cobardía.
Era consciente del malestar que existía en el exterior, de la grave crisis que estaba atravesando el sector e incluso del futuro al que lo estaba abocando, sin embargo, se mostró ajeno a esta fuerte contestación social e incluso llegó a afirmar que la minería tendría futuro más allá incluso del 2019.
Un insulto, lamentaron en su día, para un sector que hoy agoniza de muerte. Porque, según recuerda Jorge Díez, líder autonómico de UGT del sector del carbón, Soria fue el ministro que hundió y defenestró a nuestro carbón. Más de 3.500 trabajadores directos e indirectos han sido las víctimas del paso de este ministro por el Gobierno.
Por ello, asegura que el sector sólo esperaba su marcha. Su huella en León se traduce en la totalidad de las empresas mineras inmersas en expediente de regulación, muchas a las puertas de un proceso de liquidación. Todo es fruto de una dictadura a la que este ministro nos ha sometido, señala Díez.
No es de extrañar que hoy en las minas aplaudan la salida del ministro más desastroso para el carbón, reconocen que no es el único culpable de su grave situación pero entiende que su voluntad de acabar con el carbón era clara. Ha sido el principal culpable de la situación actual de un sector y ahora solo podemos tener la esperanza de que el próximo que llegue tenga una actitud positiva para la minería del carbón.
Un desastre sin remedio
Así lo remarca Julio Gómez, representante de USO, que muestra su cautela consciente de que actualmente el Gobierno está en funciones. No sabemos en qué va a terminar todo este proceso, la esperanza es que lo que venga no será peor de lo que se ha ido.
Por su parte, el secretario estatal de Minería de CCOO, José Luis Villares, remarcó la crítica situación y de cierre en la que ha dejado al sector Soria que nos ha robado el presente y a pesar de que valora como buena noticia la dimisión, no encuentra en ella remedio al desastre en el que ha sumido al sector.
Para Villares, Soria siempre fue negativo, incompetente e ineficaz para gestionar un gran sector como la minería y advirtió que dentro de cinco o seis meses lo volveremos a ver en una de esas empresas que ha beneficiado en su etapa como ministro y que debería devolver el dinero que ha cobrado por su incompetencia e incapacidad.
Así, su esperanza es que el nuevo ministro tenga voluntad de sentarse a dialogar con la parte social y cumplir los compromisos firmados.
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