Sucesores de Espiña abre un tanatorio incinerador en el Polígono de Villadangos

Con dos salas independientes, una sala de despedida y un horno crematorio, siempre con unas instalaciones cuidadas y acogedoras que hacen más llevaderos esos duros momentos. Las nuevas instalaciones continúan con la misma filosofía que Sucesores de Espiña estaba desarrollando y garantizan una gestión completa desde servicios de tanatorio, arreglos florales, esquelas en prensa o incineración hasta traslados nacionales e internacionales, trabajando y siendo proveedores de las principales compañías de seguros.

La andadura de esta empresa familiar comienza en el año 2002 con la adquisición y gerencia de la Funeraria Espiña en la calle Villarejo de la localidad de Veguellina de Órbigo. Ya desde los inicios la apuesta es clara: trato cercano y servicio y atención personalizada a cada familia en esos duros momentos.

Unas instalaciones cómodas y acogedoras que cuentan con tres salas independientes cuidadas al detalle, zonas exteriores ajardinadas, amplio aparcamiento y una flota de tres vehículos fúnebres para llevar a cabo un trato personal. Además, los gerentes de Sucesores de Espiña, siguen en constante formación en tanatoestética y tanatopraxia para que el servicio sea impecable.