La primera semana de restricciones en Pola de Gordón y Villablino: «No se han respetado las medidas»

Las restricciones concretadas en el último consejo interterritorial para las localidades con mayor incidencia que 150 casos por 100.000 se basan en el cierre del servicio en interior para la hostelería y las salas de juego.

Pola de Gordón es el municipio que muestra datos más preocupantes. El pasado lunes, cuando el vicepresidente Francisco Egea nombró a la localidad del río Bernesga, contaban con 1.153 casos por cada 100.000 habitantes. Según datos facilitados por su alcaldesa, la escalada de casos comenzó una semana atrás.

El día 29 de marzo contaban con 384 casos y, en sólo un día, la cifra casi se dobló hasta los 608. «Ahí ya empezamos a preocuparnos» afirma Noemí González, alcaldesa de la localidad. A los dos días superó los mil casos hasta que llegó el anuncio de la Junta de Castilla y León.

El pasado lunes, la Gerencia de Atención Primaria estableció un cribado masivo en la localidad con un total de 28 resultados positivos en 458 pruebas realizadas, según la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León. Unos resultados que, con seguridad, retrasarán la salida de la lista de municipios con nuevas restricciones.

La alcaldesa, que hace poco menos de un año, animó a los habitantes en pleno confinamiento con una campaña en redes sociales en la que se prohibía el «el desánimo, la tristeza, el rendirse y el aburrimiento», ve cómo varias decenas de gordoneses han contraído la Covid-19 y los bares y restaurantes de su localidad sufrirán pérdidas económicas. También el mercadillo del pueblo, cerrado «a la desesperada».

La alcaldesa no quiere confirmar ningún brote pero es contundente al afirmar que «no se han respetado las medidas y el virus no perdona».

El cierre deja en jaque a una hostelería que «se apaga, no ganamos para gastos», afirma Rosi Gutiérrez, la dueña de Entrepeñas. Trabaja uno de los restaurantes más conocidos de la localidad que, además, es una fábrica de embutidos.

La responsable de Embutidos Entrepeñas, que se sitúa en Geras de Gordón, lamenta que las restricciones se fijen para todo el municipio y afirma que con tanta incertidumbre, es imposible realizar ningún tipo de planificación, una labor necesaria en el negocio hostelero.

En Villablino, el otro de los pueblos afectados, se repite la situación que viven en el Entrepeñas. David Martínez, del Restaurante Asador Marga, comenta que «el nivel de ventas baja muchísimo, tenemos pérdidas de mercancía porque no hemos tenido capacidad de reacción».

Además, apunta a un día clave en el repunte: «Teníamos cero casos, desde el Viernes Santo se sobrepasó». Tras la caída del sector minero, el alcalde de la localidad, Mario Rivas, afirma que es la hostelería el principal motor económico del pueblo y que, con las nuevas restricciones, volverá a padecer un nuevo revés.

«Tenemos más de cuarenta bares y restaurantes afectados» afirma el regidor del municipio. El pasado jueves se detectaron 16 casos en Villablino de los 25 que registró, en total, el área sanitaria de el Bierzo.

Aunque su incidencia apenas sobrepasa el límite, (el máximo permitido es 150 y Villablino contaba el pasado lunes con 177) el municipio permanecerá sin atención en el interior de sus restaurantes al menos durante nueve días más hasta la actualización de datos del próximo lunes 12 de abril.