El zapatero leonés que ha visto más de un siglo

José inició su periplo vital en La Utrera el 5 de septiembre de 1919, lugar que, sin duda, ha sido su verdadera casa durante la mayoría de su vida. Con tan solo 17 años, en julio de 1936, participó en la Guerra Civil, conflicto que le mantuvo seis años fuera de casa, puesto que una vez finalizado el conflicto fue obligado a realizar el servicio militar obligatorio.

Su paso por la mili no fue en vano, ya que durante ese periodo salvó a un compañero de morir ahogado en el río Piloña, efeméride que quedó reflejada en el boletín de la época y que la familia todavía guarda.

Paso varios años en La Coruña, donde aprendió el oficio de zapatero, lo cual le granjeó el apodo homónimo por el que todo el mundo le conocía en el pueblo: José 'el zapatero'. Regresó a tierras leonesas, de nuevo a La Utrera, en el año 1952, dos años después de casarse.

Junto a su mujer levantó con esfuerzo y dedicación una familia de cinco hijos. La agricultura y el arreglo de zapatos fue el sustento de una familia humilde que siempre conoció el valor del trabajo, como tantas y tantas personas del León rural de aquella época.

Algunos problemas de salud le obligaron a mudarse hace ahora 20 años a Trobajo del Camino, más cerca de sus hijos. A pesar de ello, José 'el zapatero' goza de un buen estado teniendo en cuenta sus 103 años de vida. Recientemente, ha vuelto a mudarse a León capital, donde vive con su hija Estrella.

A pesar de superar la centuria, José jamás abandona el paseo diario. Su zona favorita es la de San Marcos. Hablar con él es asomarse a una ventana de conocimiento, recuerdos y anécdotas. Nombres, fechas y eventos no le son ajenos, sino todo lo contrario, ya que los rememora con viveza y los expone con seguridad.

103 años de vida marcados por el trabajo, el esfuerzo, el tesón y la humildad.