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Hasta en cuatro ocasiones levantaron la mano sus concejales y en más de una ocasión fueron a contracorriente del resto de la corporación.
Vox se estrenó en el primer pleno ordinario del mandato con un importante protagonismo y con su portavoz, Blanca Herreros, mostrándose como ... la más activa en la sesión de septiembre.
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Confrontó con el alcalde, rechazó diferentes propuestas que contaron con el voto a favor de la mayoría de concejales y mantuvo un pulso con Unión del Pueblo Leonés en la única moción propuesta al pleno.
Herreros no tardó en tomar la palabra. Lo hizo en la propuesta para designar interventor en la mancomunidad Saleal, donde el Ayuntamiento de León tiene una fuerte participación, pero en la que Vox se quedó sin representación. «Nos abstenemos porque no estamos presentes y no nos interesa saber quién va a ser el interventor», expuso en un primer lugar y antes de recibir la reprimenda del propio alcalde: «Debería interesarles porque en ella está representado el Ayuntamiento de León del que ustedes forman parte», le espetó Diez, ante lo que la portavoz de la formación de Abascal se remendó: «Quizá no elegí bien las palabras. No es que no nos interese, es que no estamos legitimados porque no estamos representados».
La palabra de Vox también se oyó en el nombramiento de representantes de otros organismos y entidades a los que pertenece el Ayuntamiento de León. En este punto, Herreros pidió representación de todos los grupos políticos e invitó al PSOE a ceder los dos puestos que ocupa en el consorcio del Aeropuerto de León en beneficio de su partido.
La debutante formación política buscó también la contraria en el expediente de modificación de crédito por valor de 4,2 millones de euros. Vox votó 'no' mientras el resto de la corporación dio su visto bueno a un apartado que enumeraba 14 objetos distintos, algo que no apoyaban por ser «una petición de aprobación en bloque».
Más caliente fue el debate entre la propia Herreros y su homólogo en UPL. Eduardo López Sendino presentó una moción para que las administraciones autonómica y estatal favoreciesen la llegada de la multinacional de semiconductores Broadcom. Aunque Vox votó a favor, interpelaron para rechazar una propuesta «genérica» que a su juicio era un intento de los leonesistas «de colgarse una medalla ante el electorado». A estas palabras, Sendino acusó a la portavoz de Vox de «no entender de relaciones institucionales» porque no sería lo propio que un partido político se dirigiera a una empresa, sino que lo tendría que hacer una administración.
El único gesto de complicidad entre Herreros y el alcalde se produjo tras las repetidas instancias del primer edil para que la portavoz apagase su micrófono al acabar su turno de palabra. «Se irá acostumbrando, no se preocupe», le expuso Diez.
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