La virulencia de la cepa británica en León, con el 65%, dispara las alarmas sobre la Semana Santa

Esta cepa, dominante en los contagios actuales, y la posibilidad de la llegada de nuevas variantes ha obligado a elevar las medidas de contención ante la posibilidad de una cuarta ola que comprometiera de nuevo tanto la salud pública como el sistema financiero.

La cifra del 65% es lo suficientemente inquietante en la provincia de León y se ve avalada por el informe previo de la Universidad de León emitido semanas atrás y que cifraba la incidencia de esta cepa en León en el 62%. «Lo previsible es que termine siendo mayoritaria», se advierte en ambos casos.

De ahí la importancia del control en las fechas de Semana Santa, cuando el movimiento de personas podría disparar los casos y relanzar los casos hacia una cuarta ola de imprevisibles consecuencias.

Así los próximos días serán clave para conocer el marco de restricciones que estará vigente durante la Semana Santa, el próximo periodo vacacional en España y un punto de especial interés para el control de la pandemia del coronavirus.

Con la tercera ola de contagios en curva descendente, se quiere evitar a toda costa un nuevo efecto Navidad, con la relajación de las restricciones y una mayor tolerancia a las reuniones sociales.

Para ello, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas aprobarán este miércoles un plan de actuaciones conjuntas para Semana Santa en la reunión del Consejo Interterritorial.

El documento sobre el que se trabaja tiene unas líneas claras. Un acuerdo que implica el el cierre perimetral de todas las comunidades autónomas durante catorce días. Se trata de las jornadas que van desde el viernes 26 de marzo al viernes 9 de abril. Es un amplio periodo temporal, que abarca no solo la Semana Santa como tal, sino también el fin de semana anterior (el del Domingo de Ramos) y buena parte de la semana posterior, la conocida en algunos lugares como de Pascua, con días festivos en varias comunidades.

Además, este texto -de tres páginas y denominado «Propuesta de Medidas de Salud Pública frente a la covid-19 para fiestas de Semana Santa 2021»- propone a las autonomías aplicar durante esas dos semanas un toque de queda entre las 22:00 horas de la noche y las 6:00 horas de la mañana.

Actualmente, las autonomías, desde el 9 de noviembre, tienen potestad de activar o no las restricciones de movimientos nocturnas, que fueron de aplicación obligatoria durante los primeros días del actual estado de alarma activado el 25 de octubre.

Sanidad pide igualmente prohibir «eventos masivos de cualquier índole que impliquen aglomeración o concentración de personas»; «limitar o mantener las reuniones en los espacios públicos o privados como máximo a entre 4 y 6 personas»; y pide a las autonomías que veten «la celebración de encuentros sociales en los domicilios o en otros espacios cerrados con no convivientes».

Además, los expertos del departamento que dirige Carolina Darias, recomiendan «específicamente la no vuelta al lugar de residencia de los estudiantes universitarios que residan durante el curso académico en otra comunidad autónoma o país».

Se espera que este próximo miércoles haya consenso sobre este documento o que se apruebe uno similar con algunos cambios. Andalucía ya se ha mostrado a favor de la cerrar la movilidad entre comunidades (en la comunidad andaluza aún no se puede circular libremente entre provincias).

El consejero Jesús Aguirre ha asegurado que «mientras tengamos las cifras actuales, habrá que vivir una Semana Santa diferente» porque «estamos evitando una cuarta ola que supondría un retroceso en todas las medidas aperturistas»