La violencia machista se estabiliza en León: en 2021 se registraron 2,5 denuncias diarias

Estos datos, proporcionados hoy por la Plataforma contra la Violencia Machista de León, se elevan a cuatro víctimas morales en Castilla y León de las 47 de toda España, 5.170 denuncias de las 162.844 nacionales, 517 condenados del total de 20.521, lo que supone que son condenados nueve de cada diez hombres enjuiciados por violencia de género, y 527 delitos contra la libertad sexual, de los que en España se registraron 17.016, con una tendencia creciente del 58 por ciento en los hombres menores, que suponen más de un 15 por ciento del total.

Son algunos de los datos que ha presentado este lunes la plataforma contra la violencia machista en León con motivo del próximo 25 de noviembre, día internacional contra estas violencias.

Una jornada que tendrá como lema el discurso de las mujeres iraníes de 'Mujeres, vida y libertad' y que en León se conmemorará con una manifestación que desde Guzmán recorrerá Ordoño II, donde se realizarán cuatro paradas para corear consignas.

Tras dar una vuelta a Santo Domingo la marcha concluirá en Botines, con la lectura del manifiesto y una performance en recuerdo a las mujeres asesinadas el último año.

Entras las principales reivindicaciones del día, la plataforma pondrá el foco en la necesidad de dotar presupuestariamente leyes y la tramitación inmediata de la ley abolicionista que desde hace dos años el movimiento feminista presentó al ministerio.

A estas reivindicaciones suman la demora del proyecto de ley de salud sexual reproductiva, la tramitación de la ley trans o el fin de los discursos negacionistas de la violencia de género.

Una rueda de prensa en la que las representantes de las asociaciones integradas en la plataforma han mostrado su malestar con la reducción de condenas que ha precipitado la ley aprobada este mes de noviembre.

Como explica Herminia Suárez, plataformas como ADAVAS habían alertado al ministerio de los problemas que podía presentar la ley. «Se lo advertimos, lo dijimos y ha pasado», apunta Suárez, que señala que, aunque la ley tiene «muchas cosas buenas», requiere una «modificación porque no puede seguir poniéndose en peligro la libertad de las mujeres y no se puede permitir que se rebajen las penas».