La vida en autocaravana, la vida mejor

Lasse Kragh vendió su piso hace muchos años para poder invertir en su autocaravana. marca Hymer, y pegarse tres años de vacaciones conociendo Europa. Llegó el miércoles por la noche. «Estaba pensando en irme a Bilbao, pero León es una ciudad muy bonita para pasear y creo que me quedaré unos días más», reconoce.

Una de sus pasiones es la arquitectura, algo por lo que admira especialmente esta ciudad. «En Dinamarca los edificios más antiguos son del siglo XVI, y es verdaderamente increíble ver aquí la Catedral y en España construcciones de los siglos XI y XII», celebra. Las normas de usabilidad no le permiten estar más de 48 horas en el aparcamiento de La Granja, por lo que se verá obligado a desplazarse para continuar en la capital.

Lasse tiene un vecino de la cuenca minera asturiana. Nacido en Mieres y con casa en La Magdalena, Adalino Neira se dedica a viajar junato su mujer, hija y perros desde que hace 9 años se jubiló.

Entonces apostó por invertir en su primera autocaravana, y ya ha tenido tres. «Esta la compré en Salamanca y cuesta entre 60 y 90 mil euros. De ahí para arriba ya son caprichos. No son baratas pero es un medio que te da una libertad tremenda», reconoce Adalino.

«Nosotros antes íbamos de apartamento. Llevabas el coche: salías, te desplazabas y vuelta al apartamento. Con esto avanzas, y avanzas y das la vuelta a la península. Las navidades las pasamos en el Algarve», recuerda.

También asegura que vehículos como el suyo necesitan un mantenimiento constante, lo que conlleva que «si la cuidas bien después se cotiza muy bien en la venta de segunda mano». Cuando deje León atrás, se dirigirá hacia Cantabria y la montaña palentina, ya que en estos momentos no puede alejarse mucho por varias citas médicas que tiene pendientes en el Hospital de León.

En el parking de La Palomera, Peter viene a pasar dos días con su mujer y su perra. No quieren fotos ni vídeos, pero se prestan a contar su paso por la tierrina.

«Venimos desde Gales y hemos atravesado Francia. Hemos entrado por la costa norte de España y pasaremos dos días en León para seguir nuestro camino hacia el sur», donde se encontrarán con parte de su familia política. Invirtieron hace cuatro años en la autocaravana y desde entonces aprovechan para viajar por Europa siempre que pueden.

Esta vida también tiene una parte 'mala' relacionada con el gasto, si no te gestionas, y el desgaste físico al vivir en un espacio «estrecho». «Cuando aparcas delante de un bar, o un restaurante, tiendes a gastar más si no te apetece cocinar dentro. Pero por lo general es más económico», cuenta Mirko Manera. Viene de Tarragona y permanece junto a su familia en el párking de Eras de Renueva. Considera un gran lujo poder teletrabajar en el sector de la electrónica y la informática, lo que le permite sostener esta vida itinerante, que le apasiona.

Ha instalado placas solares, lo que le permite generar energía siempre que haya sol. «Cuando no sale el sol es un poco más estricto porque somos cinco. Pero aún así es más barato que la vida en un piso», defiende.

Ama viajar como forma de vida y asegura que la mejor forma es en autocaravana. «Cuando llegas a un Airbnb al final tienes una casa y no sabes mucho o sales a ver solo lo que hay cerca, sin disfrutar de verdad, sin conocer la cultura, el idioma... Si el clima no está bien, la vacaciones se van a la ruina, ¿no? Y lo bueno de la autocaravana es que te puedes cambiar de sitio y perfecto», garantiza entre risas.

Viene de un año «intenso» en el que no ha dejado de rodar, lo que también desgasta, con lo que ve «necesario» hacer un descanso cada cierto tiempo para recuperar fuerzas. Y ha aprovechado la vuelta del sol a la provincia leonesa para hacerlo. «Ahora quiero hacer la costa norte desde Asturias, bajar a Portugal y seguir viajando por Europa».

Una vida idílica para muchos, sobre todo para los más curiosos que ansían conocer mundo. Porque, a falta de mar y piratas... La vida en autocaravana, ¡la vida mejor!