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La semana del 16 al 23 de febrero, un grupo de 58 personas participaban en un viaje del Imserso que partía de León y tenía como destino Gran Canaria.
Todo estaba preparado para que estas personas disfrutasen de unas vacaciones en un clima espectacular para ... la época del año. Sin embargo, la cosa ya se empezó a torcer en la misma línea de salida del viaje organizado por la empresa Avoris.
El grupo de León, que tenía como destino Puerto de Mogán, acudió a la cita en la estación de autobuses a las 8:15 horas, tal y como se les había marcado, pero la sorpresa fue cuando ningún responsable de Turismo Social había acudido a dicha hora. No fue hasta las 9 de la mañana cuando el técnico se presentó «sin disculpa ninguna y sin hablar en todo el viaje» hasta llegar a Asturias, de donde partía el vuelo, tal y como explica la afectada Ana Negro.
Su historia continúa en el hotel Chatur Palmera Mar, con una ubicación «impropia» para gente mayor al encontrarse «en lo alto de una montaña -de hecho, la calle se denomina Montaña Clara-, con una pendiente que hacía el acceso peligroso para personas con movilidad reducida y que se volvía resbaladiza con la humedad», afirman. Una rampa que, además, daba acceso al comedor. Tal como narran, uno de los leoneses se resbaló y tuvo que ser atendido por una ambulancia y recibió tres puntos de sutura.
El complejo hotelero, donde resaltan la amabilidad del personal, se encontraba en reforma y con escaso mobiliario en las habitaciones, además de contar con un comedor pequeño y comida escasa. «El hotel no corresponde a los servicios ofertados y a su categoría», denuncian. Tampoco existía transporte público y el servicio de taxi era «insuficiente» para lo masificado de la zona. Además, otros grupos si disfrutaron de mejores hoteles en la zona, por lo que ven agravio comparativo.
Misma sensación le dejó el hotel a Santiago Vales, que coincidió con este grupo del Imserso. Destaca la poca capacidad de la caldera de agua caliente «que obligaba a ducharse con agua fría»; y confirma los problemas en el régimen de pensión completa con «falta de leche o aceite» y unas comidas «muy malas» con cenas «recicladas de lo que sobraba». También se queja del ascensor con «números irreconocibles o los problemas con los turnos de animación nocturna, coincidentes con la cena.
Los últimos inconvenientes surgieron en el vuelo de vuelta, programado para las 8 de la mañana, lo que provocó salida del hotel a las 5:30 de la madrugada «con el inconveniente que supone para personas con medicación a la hora del desayuno», insisten este grupo de jubilados. Incluso dos personas fueron derivadas en otro vuelo a Madrid, por lo que su viaje de regreso se alargó durante ocho horas.
En su reclamación recogen la petición de contar con el Aeropuerto de León para futuros vuelos del Imserso que tengan turistas de la ciudad y la provincia.
Por todo ello, los afectados han presentado la correspondiente reclamación por este viaje entre León y Gran Canaria que no se adecuó a los estándares que vienen recibiendo por parte del Imserso.
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