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Frank Cuesta, conocido por el programa Frank de la Jungla, ha provocado un auténtico terremoto mediático con la publicación de dos vídeos en su canal de YouTube, en los que desmiente gran parte de la imagen pública que ha construido durante más de una década.
En el primer vídeo, titulado «Disculpas a Chi y comunicado», publicado este martes 13 de mayo y que ya acumula más de 170.000 visualizaciones, el leonés admite haber cedido al chantaje de su excolaborador más cercano, Luciano, conocido como «Chi», con quien compartió la gestión del Santuario Libertad en Tailandia. «He comprado animales para evitar denuncias, he mentido, y esto se me ha ido de las manos», reconoce.
Frank confiesa que ni es veterinario, ni herpetólogo, ni padece cáncer, como había sostenido en numerosas ocasiones: «Llevo años tratándome por una mielodisplasia, pero no tengo cáncer», declara. También admite que nunca ha realizado rescates reales de animales: «Todos los animales del santuario son comprados, por lo tanto, esto ha sido más una granja que un santuario». Asegura que toda esta historia fue alimentada por su ego y por la necesidad de mantener una narrativa pública que ya no puede sostener.
La relación con Chi, su antiguo colaborador, comenzó tras conocerse en una cárcel tailandesa mientras Frank visitaba a su exmujer, Yuyee, encarcelada por posesión de drogas. Luciano, un fan argentino, también visitaba a su mujer presa y acabó colaborando con Cuesta en el santuario. Con el tiempo, los desacuerdos entre ambos y los intentos de Chi por crear su propio santuario derivaron en un conflicto personal que escaló hasta lo mediático.
La situación se agravó cuando Chi comenzó a filtrar audios comprometedores de Frank Cuesta, exponiendo comentarios polémicos y contradictorios del activista sobre su trabajo y sus animales. Las redes sociales, canales de streaming y foros se convirtieron en campos de batalla donde ambas partes exponían su versión de los hechos.
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Frank llegó incluso a acusar públicamente a su excolaborador de organizar fiestas sexuales con menores, algo que derivó en la contraofensiva de Luciano, quien difundió más material comprometedor. Ante la presión, Cuesta decidió publicar el vídeo de disculpas, reconociendo que habló mal de su antiguo socio por celos y por verlo como «una amenaza para su negocio».
En su declaración, Frank admite haber conocido perfectamente las entradas económicas del santuario, así como la causa de la muerte de varios animales, que atribuye a su propia negligencia.
También se refiere a su detención, asegurando que fue a raíz de una denuncia presentada por una ciudadana tailandesa, y no por persecución como en algún momento sugirió.
En un segundo vídeo, titulado «Disculpas a Yuyee y Kris», el leonés pide perdón a su exmujer, la actriz y cantante tailandesa Yuyee, y a su actual pareja, Kris Daran Korn. Reconoce haber lanzado acusaciones falsas contra ambas, desmintiendo que Yuyee consuma drogas actualmente y aclarando que su liberación en 2020 fue fruto de un indulto real, y no de una campaña impulsada por él.
Confirma además que la casa donde vivían era propiedad de Yuyee desde antes de conocerlo, y que él solo colaboró en las cuotas tras su matrimonio. Respecto al terreno del santuario, explica que fue vendido por Yuyee antes de alquilarlo, ya que le pertenecía como parte de la pensión alimenticia tras su separación.
Frank también asume que nunca ayudó de forma efectiva a su exmujer a salir de prisión, a pesar de su implicación mediática en el caso, y admite que su matrimonio finalizó oficialmente en diciembre de 2023, tras 21 años juntos y cinco hijos en común.
Pide disculpas además por los insultos y comentarios discriminatorios hacia Kris, a quien llegó a culpar de ser «el cerebro» del conflicto con Yuyee, y de su supuesto problema de drogadicción. Frank reconoce que esas acusaciones fueron injustificadas y motivadas por su frustración personal.
La figura de Frank Cuesta, que durante más de una década fue vista como referente de la defensa animal en medios de comunicación y redes sociales, ha quedado profundamente cuestionada.
Ambos vídeos han generado un aluvión de comentarios en redes sociales. Los usuarios dudan de la sinceridad de estas declaraciones y se preguntan si se trata de una estrategia mediática o incluso de una maniobra irónica para frenar filtraciones futuras.
De momento, el canal del santuario es el único lugar donde se han publicado estos vídeos. El leonés no se ha pronunciado en otros medios ni plataformas, lo que ha alimentado aún más el debate sobre la autenticidad de sus confesiones.
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