La verdad detrás del Centro Estrada: «Eso era vivir en el miedo y el silencio»

Las declaraciones las hace con la condición de que no se publique su nombre, pero sin ocultar todo lo que ha vivido y la documentación que tiene que refrenda esta posición-.

«Este señor psicologicamente me ha machacado», lamenta en referencia a quien hace las funciones de gerente del Centro. La persona protagonista de esta historia remarca que hay «varias bajas con problemas psicológicos», algo que desde el Comité de Empresa no puede confirmar al ser algo privado y personal, aunque reconocen que bajas laborales hay bastantes y que «el malestar es general en la plantilla». Desde uno de los sindicatos mantienen que «hay una fiscalización constante del trabajo» y que de ahí surgen las situaciones que se denuncian.

«Te controla las veces que vas al baño», mantiene la persona que se ha puesto en contacto con leonoticias y asegura que «no se puede trabajar así, es como tener un perro espía».

Con más de ocho años de experiencia en el centro, reconoce que «los problemas empezaron con la creación del comité de empresa», algo que acabó en «malos rollos con los gerentes» y que se ha incrementado con el último.

Tras una situación personal complicada y con un menor a su cargo, esta persona sufrió uno de esos «ataques personales que denuncia». Al querer quitarle un turno de mañana y pedir explicaciones se alegó que 'que la gente se quejaba' y «esta es una de las tretas que usa para enfrentar a compañeros», lamenta la persona afectada.

También reconoce que son varias las denuncias, tanto a los Juzgados de León como a la Inspección de Trabajo, que se han llevado a cabo contra la empresa y en su caso con una victoria.

«Ha habido ataques personales y malas palabras», lamenta esta persona que asegura que «me abrió un expediente por falta de productividad cuando estaba de baja».

Desde el Comité de Empresa remarcan que «hay una fiscalización constante del trabajo». En estos momentos hay una plantilla de 310 trabajadores, sin descontar los que se encuentran con una baja laboral, de ellos unos 270 pertenecen a la UTE y otros 40 a las Empresas de Trabajo Temporal. Dada la carga de trabajo y las nuevas regulaciones en enero de 2024 deberían estar trabajando más de 400 personas, algo que también se tendría que ejecutar en estos momentos. «El volumen de trabajadores no es adecuado para la carga laboral», mantienen.