Una veintena de bares cierra antes del puente ante la caída de ingresos y la hostelería pide ayuda

«A las 10 de la noche ya hay muchos bares cerrados porque no tienen clientes», asegura Paula Álvarez, gerente de la asociación Hostelería de León. En muchos casos la falta de clientes ha llevado a tomar la decisión de cerrar durante el tiempo que estas medidas sigan implantadas en la capital. «La gente de León no ha respondido como esperábamos, no se puede salir de la capital, pero se puede ir a cenar y de momento lo que estamos viendo es que se han confinado en casa», lamenta la gerente de la asociación.

Las cuentas no salen y las circunstancias son complicadas. «Hay un local que anoche me decía que había hecho doce euros de caja», lamenta Álvarez. Ante la falta de ingresos y los gastos que se siguen acumulando los números salen en rojo. «Otro asociado me ha dicho que a este ritmo le sale más rentable cerrar hasta el 31 de enero que seguir abierto», lamenta Paula, quien teme lo peor para el sector. Muchos han decidido que es momento de dar vacaciones a la plantilla o volver al Erte, aunque esta última opción tampoco es viable ante las complicaciones con las que se encuentran.

Pinocho, Gargantúa, Nox, Babilon, Crazy Town, Studio 54, Vannity, Santa Mónica, Sala OM, Toro, La favorita, Plan B, Trastienda, Camarote Madrid, El Punto, Molly Malone, Purgatorio y Llibla han decidido cerrar antes del fin de semana. Legacy y Vestuario son algunos de los que tienen previsto el cierre para este domingo. Y otros como El Jaleo o el Jamón Jamón no volverán a abrir.

Pero lo peor no son los cierres temporales o los malos números de octubre, tal como asegura Hostelería de León «lo peor está por llegar y el martes cuando pase el puente se verá». Unas restricciones que también están afectando al alfoz, donde Casa Estrella ha decidido adelantar las vacaciones.

«La mayoría valoraran como va el fin de semana y tomarán una decisión, pero auguro un panorama negro y los establecimientos con carga de personal lo tienen muy complicado», aseguran desde Hostelería de León

Las restricciones en hostelería llegaron en primer lugar al ocio nocturno, pero con la limitación de aforo y la prohibición del consumo en barra «ahora vamos a ver las repercusiones en los bares de día». Una situación que ha llevado al límite a algunas familias que como reconoce Paula Álvarez viven sus peores momentos porque «hay empleados que no tienen para comer».

Los contratos de ocio nocturno son de cuatro días y el ERTE sólo costea un 70% de sus sueldos, una situación que en muchos casos se alarga desde marzo y en la que con cargas familiares las circunstancias se complican.

Desde Hostelería de León siguen llamando a la solidaridad y reclaman que «si no nos podemos ir de puente al menos salgamos a hacer gasto en León, a los bares, a las fruterías a todo el pequeño comercio de los barrios que lo está pasando muy mal».

Hay muchos lugares seguros en la capital donde se respeta la distancia, las medidas de higiene, el cumplimiento de aforos y ofrecen un servicio de calidad. Pero los establecimientos de la hostelería alertan de que su situación está en la cuerda floja. «Como la tendencia no cambie va a ser imposible y sólo aguantarán los que tengan liquidez», lamenta la gerente de la asociación.

La hostelería de León ha perdido las fechas más importantes del calendario. Semana Santa, San Juan, San Froilán, el verano… y la situación no parece mejorar sino todo lo contrario. La facturación del mes de septiembre ha caído en relación al mes anterior, ya que no es comparable con el ejercicio pasado,

Las facturas se siguen acumulando y este puente la incertidumbre se traspasa a los distribuidores. «En León no tenemos costumbre de reservar en muchos sitios y los hosteleros no saben que pedidos hacer, porque si no tienen gente la comida se pierde», añade Paula Álvarez.

A finales del mes de septiembre la provincia de León contaba con 5.677 expedientes de ERTE, de los cuales un 85% corresponden al sector servicios. Unas regulaciones que afectan a un total de 24.106 trabajadores, entre ellos hay un 64% que son del sector.

El problema que le sume a la hostelería con los ERTE es la necesidad de mantener el empleo durante seis meses, ya que la incertidumbre de cuánto se alargará la situación no les permite conocer si se verán abocados al cierre definitivo.

A pesar de todo ello, Paula Álvarez intenta ser positiva y pide a los leoneses «ayuda», la gerente de Hostelería León remarca que «tenemos que aprender a vivir con el virus y tomar las medidas necesarias, pero no dejar de hacer cosas».

La Asociación sigue sin entender las medidas y asegura que «si el ocio nocturno es el problema que se cierre, pero no es así y se ha visto que los contagios no son en la hostelería». Muchos de los locales de León se verán obligados a bajar la trapa definitivamente, pero «para algunos hay solución y tenemos que ayudarles».