Vehículos de ocasión en León: «La gente los prefiere diésel, no quiere oír hablar del eléctrico»

Una de los sectores señalados por las nuevas políticas ambientales, encauzadas por la Agenda 2030, es el del motor. El paso de la gasolina al eléctrico parecía algo inevitable hace unos años, pero tal y como se han ido sucediendo los acontecimientos cada vez existen más dudas respecto a la proliferación de los coches puramente eléctricos.

Nada más hay que ver las últimas denuncias de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, donde clama por «medidas urgentes» por la caída en picado de la venta de eléctricos en la Unión Europea. Son múltiples los factores que responden a esta disminución, pero sobre todo es en los altos precios de estos vehículos donde reside el principal motivo por el que la población no ha accedido a las premisas de la clase política.

Las dudas con el eléctrico son más que palpables. Dependiendo de quién hable es una opción buena o mala, por lo que esas dudas generadas provocan tanto desconocimiento como incertidumbre, que a su vez genera efectos secundarios en mercados como el de los vehículos de ocasión.

Y es algo que notan en los concesionarios leoneses. Tanto en Garciauto Hermanos como en Cofermotor, los dos concesionarios destinados a la venta de vehículos de ocasión coinciden en un incremento de ventas, sobre todo en los últimos dos años a raíz de la pandemia. Y todo ello a pesar de tener dos targets totalmente distintos: el primero vende coches de gama media, mientras que el segundo se destina a una gama alta.

Tanto unos como otros achacan la subida a la incertidumbre generada con los coches eléctricos. «No saben lo que va a pasar con los eléctricos y mientras ven lo que ocurre se compran uno de segunda mano», relatan desde Garciauto. Eso sí, la gran mayoría los pide diesel.

Desde Garciauto afirman que lo que más tira es el grupo Volkswagen en sus versiones de gasolina y diésel, aunque la clientela de Cofermotor no se decanta por una determinada marca, si no que varía mucho dentro del espectro de las de gama alta. «La gente viene pidiendo lo que quieren, no vienen a ver cuál les gusta. Se nota mucho en que dicen que no quieren saber nada del eléctrico porque no entienden bien lo que pasa», afirman.

Además, al ser Cofermotor un concesionario independiente no tiene que rendir cuentas a nadie. Por eso y porque conoce a sus compradores, uno de los últimos camiones con coches que les ha llegado eran todos de gasoil. «Es lo que se vende», reconoce, «y mucha gente que se compra nuevo un eléctrico se acaban arrepintiendo y algunas veces hasta lo cambian», declara.

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