La Variante de Pajares inicia las primeras pruebas con trenes para viajeros

El S-730, también denominado 'Frankestein', es el modelo más versátil del mercado, capaz de circular por vías de ancho ibérico y estándar, con tracción diésel o eléctrica, alimentándose de las catenarias de 25.000 voltios en corriente alterna de las líneas de alta velocidad y las de 3.000 en continua del resto de la red.

Renfe tiene a esta flota circulando habitualmente en las líneas de Madrid a Galicia, Murcia y Extremadura. También presta en ocasiones el servicio Alvia Madrid-Gijón cuando los S-130 habituales están pasando por talleres para su remodelación.

La versatilidad técnica que ofrece le hace un modelo óptimo para fases de pruebas como la que empezó ayer la variante, en la que hay que desactivar la catenaria en ocasiones para hacerle ajustes. En esos momentos el S-730 puede seguir circulando probando el resto de subsistemas.

La unidad que hizo historia comenzó a circular desde La Robla (León) alrededor de las diez de la mañana, y fue haciendo diversas paradas de verificación y medición. Por el lado asturiano su morro se pudo divisar por Campomanes pasadas las 13 horas.

Además de personal del Adif y las empresas contratadas, asistieron técnicos de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, el ente que tiene que dar luz verde a la infraestructura para el servicio comercial.

En esta primera etapa de pruebas con el 'Frankestein' la velocidad máxima permitida en la variante se sitúa en los 160 kilómetros por hora. Fue la que alcanzó ayer la unidad. Otros trenes de Adif que han estado trabajando en la infraestructura ya han logrado circular a 200.