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El 24 de febrero de 2022 se declaraba, de manera oficial, la guerra de Ucrania y Rusia. Fue en ese momento cuando los miles de ucranianos quisieron ponerse a salvo, dejar su vida atrás y buscar un nuevo país en el que vivir lejos de las bombas y las sirenas. Centenares de ellos han llegado a León, en concreto 120 a Valencia de Don Juan donde el 90% de ellos han establecido su vida, han encontrado trabajo y viven de manera autónoma.
Nataliia, Nadiia y Natalia desconocían que aquel día iba a cambiar su vida para siempre. La decisión de Vladimir Putin, presidente de Rusia, de invadir Ucrania les tocaba de lleno. En aquel momento no habían oído hablar nunca de Valencia de Don Juan, ni de Accem, ni se planteaban vivir en España pero cuando el horror de la guerra tocó a la puerta de su casa, recogieron sus maletas y salieron.
Así lo hizo Natalia, quien llegó a España en marzo, acompañada de sus hijos, «no querían que vivieran en guerra», meses más tarde lo hizo su marido. Después de pasar por Moldavia llegó a Cataluña pero pocos días después fue trasladada a Valencia de Don Juan, donde vivieron en el colegio que los Padres Agustinos cedió a Accem y que sigue funcionando como hogar de acogida, con más de 90 plazas.
Ahora Nataliia vive de manera autónoma con su familia, sus hijos van al colegio de Valencia de Don Juan y tanto ella como su marido trabajan en la localidad donde han alquilado un piso. No contempla irse fuera de la localidad coyantina. «Me he sentido arropada, la gente me habla por la calle, en el parque…no siempre les entiendo pero recibo su cariño», puntualiza Natalia quien asegura que Valencia de Don Juan es ya su casa.
Al igual que ella se pronuncia su tocaya Natalia, quien huyo de la guerra junto a su hija pero en Ucrania quedo su marido. Las lágrimas llegan a sus ojos en cuanto habla de qué ha dejado allí. «Mi marido, mi familia, mis amigos…hablo con ellos todos los días pero han normalizado vivir en guerra. Hablo por teléfono con ellos y suena la sirena y no acuden a los refugios», apunta Natalia quien lamenta la situación que se vive en su país pero aprovecha cualquier momento para, al igual que sus compatriotas, dar las gracias a Accem y a Valencia de Don Juan por la acogida, el trato y el cariño.
Ella también trabaja, en concreto en hostelería y vive en un piso tutelado junto a su hija, en la segunda fase que establece la ONG. Llego a España en el mes de mayo y aunque siente deseos de volver asegura que Accem es su segunda familia y apostilla que se quedará en Valencia de Don Juan.
Nadiia es más joven y salió sola de Ucrania, donde permanecen sus padres y el resto de su familia. Ella trabajaba en una tienda de electrodomésticos pero cuando empezó a escuchar las bombas desde su casa tuvo claro que se tenía que ir. Actualmente permanece en la primera fase del programa de Accem, viviendo en el centro de Valencia de Don Juan pero sabe que su estancia en la localidad será larga, «porque ya vimos lo que paso en el Donbask, no se va a solucionar en un corto periodo de tiempo», mantiene.
Desde la dirección del centro agradecen la acogida que los vecinos de Valencia de Don Juan y del propio ayuntamiento han tenido con los refugiados así como la colaboración de los empresarios, la Diputación de León y los Padres Agustinos, «para que este centro sea una realidad. Todo lo que nos hemos encontrado son facilidades», destacan.
Desde febrero de 2022, un total de 330 personas ucranianas han llegado a León a través de Accem (actualmente hay 180) y 120 lo han hecho en Valencia de Don Juan. «Los que se van a otro sitio es porque quieren reagruparse con su familia pero casi todos quieren quedarse aquí», detallan desde el centro donde señalan que incluso muchos han vuelto a Ucrania y han regresado a la localidad coyantina, «porque no soportan la situación allí mientras que aquí están muy a gusto», puntualizan.
Nunca se imaginó Putin que su idea de invadir un país iba a servir para unir para siempre, a las personas refugiadas con esta localidad del sur de León.
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