Trobajo del Cerecedo pide «ser tratados como un vecino más de León, como el que vive en Ordoño»

En la Casa de Cultura nos recibe su alcalde pedáneo, Federico Fidalgo. Tras 28 años en el cargo, nos recuerda cómo esta localidad perteneció al antiguo Ayuntamiento de Armunia hasta que en 1971 fue absorbido por León llevándose 300.000 metros cuadrados a cambio de necesidades hoy básicas. El Consistorio leonés se comprometió a ponerles el alumbrado, el alcantarillado, dar agua al pueblo y el transporte urbano. «Se pusieron muchas cosas, pero ya eran viejas. Esos fueron los acuerdos y así surge que Trobajo del Cerecedo sea un pueblo de León».

Sin embargo, el 'boom' urbanístico dejó de lado a Trobajo del Cerecedo y ha llevado al pueblo a perder población hasta los 750 que son hoy en día.

La gente joven se fue a vivir al centro de León y los vecinos que quedan exigen ser tratados igual que los que viven en Ordoño. «No queremos que nos den más, pero tampoco menos. Queremos que se acuerden de que existimos, que estamos ahí, y aprovechar ese momento porque sino no sé cuándo lo vamos a hacer. No queremos que nos den de más, pero que no se olviden de nosotros y nos tengan en cuenta», explica Federico Fidalgo.

Y no hay más que salir de la Casa de Cultura para toparnos con una de sus reivindicaciones: recuperar unos terrenos comunales para convertirlos en una zona verde. Pero este es sólo una de sus muchas peticiones que hacen llegar periódicamente al Ayuntamiento de León.

Con una cadencia de una hora, y dos horas los fines de semana, el servicio de la línea de autobús que conecta la pedanía con el centro de la capital leonesa es la principal queja vecinal. A ello se suma la necesidad de tener un acceso a León en condiciones y unas aceras y calzadas que no sean un peligro para peatones y vehículos.

Desde la junta vecinal se trabaja por aportar soluciones y nuevas ideas, porque ideas sobran, lo que falta es dinero con el que poner en marcha iniciativas y mejoras para pequeños y mayores del pueblo. En estos años han tenido que colaborar en el arreglo de las ventanas del colegio o en la mejora de la iglesia, a pesar de que no son sus competencias, pero es necesario para que los vecinos vivan y estén mejor.

Para mejorar la calidad de vida cuentan con diferentes actividades para todas las edades y con instalaciones deportivas y culturales con las que pretenden atraer a nuevos vecinos y dar un futuro a Trobajo del Cerecedo. «El futuro lo tiene, no podemos decir que aquí no se vive bien. Es un pueblo tranquilo, agradable para vivir y tenemos que luchar para que todas esas carencias se lleven a buen fin».

Una glorieta en el acceso desde León, una mejora en los parques y jardines, unas aceras que conecten el pueblo con la capital o entrar en el plan de asfaltado municipal ayudaría a lograrlo.

Mientras, los sus habitantes seguirán disfrutando de la tranquilidad y la relación cercana entre vecinos, de una localidad que se aleja del bullicio de la ciudad y que puede acceder a ella en apenas minutos. Y es que Trobajo del Cerecedo quiere abrirse a León para que León abrace a su pedanía.