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El toque de queda empezaba a las diez de la noche del sábado y la lluvia, como una invitada que se hace de rogar y llega cuando está la mesa puesta, hizo acto de presencia una hora después.
Las precipitaciones, de forma más o ... menos intermitente, han traído el amanecer a un León dormido y en casa. Las lluvias y los cielos grises han marcado el inicio de una mañana tranquila en la capital.
Como anunciaba horas antes la Aemet, un frente atlántico se ha hecho hueco en la provincia, instaurando el riesgo amarillo por rachas de entre 70 km/h y 90 km/h.
La previsión meteorológica para este domingo en la provincia es de cielo nuboso a cubierto con precipitaciones, localmente fuertes al principio. Remitirán con apertura de claros por la tarde.
La cota de nieve bajará hasta los 1200 o 1400 metros al final del día. Temperaturas mínimas que se registrarán al final en ligero descenso, y máximas sin cambios o en descenso ligero. Heladas débiles en zonas altas de montaña.
Una mañana de lluvia y cielos grises típica de finales de octubre, en una ciudad que va asumiendo la norma con resignación y paciencia.
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