Transportes pagará la mejora de túneles del Huerna para evitar que suba el peaje

La cuestión lleva años pasando por los despachos de la concesionaria de la autopista, Aucalsa, y el Ministerio de Transportes (antes de Fomento). La empresa defiende que su contrato no le obliga a asumir el que sería el mayor desembolso desde la ejecución de la autopista y que, caso de forzarle a ello, debería ser «compensada» para recuperar el equilibrio económico financiero de la concesión. En autopistas de pago, las compensaciones posibles pasan por autorizar subidas en las tarifas, ampliar plazos de concesión o procurar un tratamiento fiscal favorable.

«Hemos conseguido que el ministerio asuma la obra», informa el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón. El motivo es que «si lo hace la concesionaria, lo va a repercutir en los particulares», argumenta.

El ministerio lleva meses reconociendo que «estudiaba» la salida financiera al problema. La ha encontrado en el Plan de Recuperación y Resiliencia y en los nuevos fondos comunitarios. Tal y como avanzó en Galicia semanas atrás el secretario de Estado de Infraestructuras, Sergio Vázquez, hay una partida de 300 millones de ese dinero que se ha reservado para las actuaciones de adaptación de túneles a la directiva de seguridad. El problema, cabe recordar, afecta en especial a Asturias y en menor medida a León, porque su orografía provoca que parte de la red estatal de carreteras se haya ejecutado con túneles, pero existen obras pendientes de reforma en todo el país.

Una cuestión que facilita que el caso del Huerna partiera con ventaja es que tiene los proyectos constructivos a punto. Aucalsa, bajo la supervisión de la Demarcación de Carreteras del ministerio, viene trabajando en ellos en los últimos lustros, pues ya en una ocasión estuvo a punto de llegar a un acuerdo para activar las obras. El diseño de las obras tiene también la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica, lo que facilita materializar las obras antes del 2026, una de las condiciones de los nuevos fondos comunitarios.

La inversión, queda dicho, evitará que los usuarios de la AP-66 tengan que pagar de forma directa por la obra, pero no elimina el problema discriminatorio que supone para Asturias el peaje del Huerna, y que se viene acentuando con la política del ministerio de no renovar otras concesiones. Eso provoca que cada vez haya más comunidades con la red libre, mientras los asturianos tienen que pagar para usar la única salida en vía de alta capacidad a la meseta, con una de las tarifas por kilómetro más altas del país. A ello hay que añadir que la liberación de otras autopistas está disparando la factura de gastos de conservación que asume el ministerio, razón por la cual ha lanzado el debate sobre un nuevo sistema de pago por uso en toda la red, al objeto de obtener recursos con los que financiar esos trabajos de mantenimiento.

En ese escenario y para obtener el apoyo del BNG a los últimos presupuestos, el ministerio asumió el compromiso de financiar rebajas y bonificaciones en la AP-9 gallega, medida ya comprometida anteriormente a cambio del apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. «La rebaja de peajes va a ser histórica en Galicia», mantuvo hace unos días el ministro, José Luis Ábalos.

Es un comentario que suscitó recelos incluso entre las formaciones que apoyan el Ejecutivo. Sofía Castañón, diputada nacional de Unidas Podemos, manifestó en redes sociales que «sin duda, sería histórico para Asturias, y de justicia con las y los asturianos, suprimir ya el peaje del Huerna. ¿Nos ponemos a ello ya?».

Al respecto el presidente Barbón declaró en Canal 10 que «según los cálculos estimativos que se nos da» el rescate de la concesión costaría entre 1.000 y 1.500 millones. «Asturias no los tiene, no sé si el Gobierno central los tiene, lo que sí defendemos es que se amplíen las bonificaciones que ya se incluyeron en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero».