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Con el verano todavía en pleno apogeo, la provincia de León ya se prepara para perfilar un otoño caliente de reivindicación. La moción leonesista aprobada en la Diputación de León este pasado mes de junio volvía a poner a León en el foco de atención nacional, y los sindicatos quieren aprovechar que la situación de la provincia «está en boca de todos» para volver a convocar a la sociedad, a la vuelta del verano, a las calles en una manifestación por el futuro de la provincia.
El objetivo, explica Enrique Reguero, secretario provincia de UGT, es exigir a las administraciones autonómica y central que actúen cuanto antes para revertir una situación que en la provincia ha cambiado, «y no para mejor». Porque para Reguero problemas como la despoblación y la falta de empresas atractivas son «alarmantes» y cree que se refleja en la imagen que proyectan ciudades como León, donde «paseas por el centro y da la sensación de que hay mucha gente por el turismo, pero en los barrios y otras calles del centro ves la dejadez absoluta, con negocios cerrados, locales que se traspasan o alquilar y un ambiente con personas mayores y donde los jóvenes no están».
Para el sindicato, el primer paso para revertir la situación es «llamar la atención» de las administraciones, y espera, junto al resto de representantes sindicales en la provincia, perfilar en las próximas semanas las acciones que en otoño se concentrarán en una gran manifestación por el futuro de León.
Lo harán aprovechando el tirón de la moción leonesista en la Diputación. Aunque recuerda Reguero que el camino es «diferente pero paralelo», en las calles se espera concentrar todo el descontento de la provincia. «El sentimiento leonesista existe. Nosotros desde UGT no entramos en una valoración política pero sí somos conscientes de que tenemos que estar al lado de la mayoría social».
La manifestación, la cuarta que se convocará en este sentido, quiere denunciar «una situación precaria, con una economía muy mala, nefasta, donde todos los indicadores socioeconómicos apuntan a que estamos en los últimos puestos de la cola en todos los parámetros». Porque el secretario general de UGT en León cree que la ciudadanía está «cada vez más cabreada y da muestras de enfado».
La convocatoria de la manifestación llega años después del «engaño» de la Mesa por León, ese proyecto que pretendía crear una agencia de desarrollo económico y social para la provincia y que quedó en agua de borrajas. Con el tiempo, Reguero reflexiona que aquello fue «un engaño» donde «nos han querido tapar la boca tanto el gobierno de España como el autonómico» y donde los sindicatos se vieron «atrapados». Aunque reconoce tener parte de culpa por «haber aceptado esa manera que creíamos que iba a ser buena», recuerda que la decisión de su paralización responde a la voluntad política. «No sabemos por qué la han parado y pedimos explicaciones y nadie nos las da, y es uno de los motivos por los que queremos salir en la calle. Porque alguien tiene la responsabilidad de este trampantojo que ha sido la Mesa por León», sigue Reguero.
¿Sería posible volver a ella? Para Reguero, todo depende de las administraciones, pero tiene claro que «con cantos de sirena, con promesas y con lo que diga un ministro, ministra, consejero o consejera» no cuentan. «Ellos sabrán lo que tienen que hacer para que nosotros dejemos de protestar, pero para creer tienen que ser temas muy concretos, que estén metidos en el boletín oficial del estado, con un presupuesto real y un plazo de ejecución», apunta.
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