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Con decenas de pancartas y carteles y haciendo silvar pitos y petardos cerca de 220 trabajadores del Centro Estrada de León recorrían este lunes la distancia que separa el centro de denuncias y la Jefatura Provincial de Tráfico para reivindicar más unidos que nunca soluciones ... que frenen su «pérdida de poder adquisitivo».
Venían avisando desde el mes de diciembre y se superaban las expectativas. Aproximadamente el 80% de la plantilla secundaba el paro que tiene como objetivo último conseguir lo que consideran un «salario digno». Según denuncian, los trabajadores del Centro Estrada arrastran desde hace años «una precariedad económica» que lejos de solucionarse, supone también un problema social. Porque para los trabajadores sus funciones y condiciones son «las de funcionarios» mientras que su salario es «el SMI».
«La empresa nos precariza, contempla que el 70% de la plantilla gane el Salario Mínimo Interprofesional cuando este es trabajo propio de funcionarios y las condiciones no se acercan a lo más básico de los funcionarios», denuncia Jesús Marín, representante de Comisiones Obreras. Porque lo que piden «no es una locura, solo que se equipare al día a día del resto de gremios» y que «al menos se mejore el IPC».
Los representantes sindicales denuncian que la empresa propone una subida de un 1% a los trabajadores de la UTE -compuesta por Indra, Kpasch y Wordline- y al resto, una subida similar a la que hará el gobierno con el salario mínimo. Cifras que denuncian, no se ajustan ni a sus necesidades ni a las tareas que realizan. «Hacemos trabajo de documentación pública, con atención telefónica del 060, realizando trámites de las jefaturas de tráfico, y por lo tanto queremos que se nos retribuya y se nos valore concorde al desarrollo que hacemos», exige Sara Rebollo de Csif.
Piden tanto a la DGT como a la subdelegación del Gobierno en León que interceda para exigir a la empresa que cumpla las condiciones recogidas en el pliego de la licitación del concurso público, algo que «no se está trasladando». «Es vergonzoso, no reconocen ni siquiera lo que la propia negociación colectiva a nivel estatal tiene estipulado con la COE», denuncia Carlos Vallaure de UGT, que exige a la dirección de la empresa que «se siente con nosotros y negocie como Dios manda».
Anuncian más movilizaciones en esta primera jornada de huelga -la segunda será el viernes 12- si la situación sigue estancada y se muestran más unidos que nunca para conseguir mejoras economicas y sociales a la altura del trabajo que desempeñan.
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