Los trabajadores de Alsa convocan dos jornadas de huelga en la provincia

Uno de los principales motivos que han llevado a esta convocatoria es «la instalación de un nuevo sistema de cámaras respaldado por inteligencia artificial que pretende monitorear de manera exhaustiva la actividad, tanto dentro como fuera de los autocares», según han comunicado a este medio desde el Comité de Empresa. Dicho sistema se ha promocionado por parte de la empresa como un Sistema de Ayuda a la Conducción (ADAS), cuando en realidad «representa una invasión a la privacidad y un riesgo para la seguridad de conductores y pasajeros☼.

Actualmente la flota cuenta con un sistema similar, pero que solo se activa en casos de emergencia o a solicitud del conductor, mientras que la nueva tecnología instalada permitirá detectar patrones de conducta, interpretar señales de tráfico o reconocer situaciones de riesgo. «Las nuevas cámaras tendrán la capacidad de grabar continuamente tanto imagen como sonido, además, resulta preocupante que las imágenes sean almacenadas en servidores ubicados en Estados Unidos, sujetos a regulaciones de protección de datos diferentes a los de la Unión Europea», lamentan desde el sindicato.

«El conductor va a estar hipervigilado, puesto que irán más pendientes de la cámara que de la circulación, la medida va a resultar contraproducente además de peligrosa», asegurauno de los delegados.

Otro de los motivos es la actual falta de conciliación por parte de los empleados, puesto que los servicios se comunican el día anterior con horas de antelación.

«Es inadmisible que un trabajador tenga que consultar una app de la empresa cada diez minutos para saber a qué hora va a empezar a trabajar al día siguiente» comentan desde el Comité.

La Empresa facilita un cuadrante todos los meses, que en la mayoría de ocasiones sufre variaciones «en virtud de las necesidades del servicio». En dicho cuadrante, la mayoría de trabajadores cuentan con una I en su celda, es decir, saben que van a trabajar, pero no saben ni el horario de entrada ni de salida. «Así es imposible hacer ningún tipo de plan, ya que es imposible saber si trabajas de mañana o de tarde, o todo el día», lamentan.

Resultan habituales las interminables jornadas que superan las 15 horas de trabajo, debido a que la empresa se rige exclusivamente por los descansos del tacógrafo, por lo que la mayoría del personal apenas cuenta con 9 horas libres por la noche, que cuentan desde que se bajan del autobús hasta que se vuelven a subir. «En ese tiempo tienen que regresar a sus casas, ver a su familia, cenar, dormir lo poco que puedan y regresar al trabajo, pero también tienen que entregar la recaudación o recoger rollos de papel, podríamos decir que descansa la tarjeta, pero no el conductor»

Por último, lamentan el estado en el que se encuentra actualmente la flota en León. «Todos los autobuses son retirados de otros servicios, como los urbanos que caducan en Oviedo y Madrid o los vehículos de largo recorrido, vehículos de 15 metros que no son aptos para muchos de los pueblos de nuestra provincia»

La Representación de los Trabajadores ha intentado llegar a un acuerdo con la empresa, incluso con la mediación del SERLA, pero todos los intentos han resultado infructuosos.