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Las medidas de prevención que se han tomado en los centros sanitarios de la provincia no han sido suficientes para evitar que algunos facultativos tengan que mantenerse en aislamiento al haber estado en contacto potencialmente peligroso con pacientes que han resultado positivos por Covid-19.
La peor situación entre el personal médico se vive en El Bierzo, donde se produjo el primer caso de coronavirus en la provincia. Allí, un total de 24 personas del servicio hospitalario permanecen en sus domicilios y en vigilancia activa a la espera de que pase el periodo de incubación de la enfermedad -que puede alcanzar hasta los 14 días-.
En el Complejo Asistencial Universitario de León existen seis miembros de su personal en periodo de cuarentena.
Y, en el Área de Salud de León, la situación de aislamiento entre el personal también ha alcanzado a la Atención Primaria. Las zonas de La Bañeza y Cistierna, donde se dieron positivos por coronavirus estos días, han tenido que poner en vigilancia a médicos y enfermeros. En concreto, un médico y una enfermera de Cistierna y un médico de Gradefes, además de los bañezanos, permanecen en sus domicilios sin poder ejercer su actividad.
El resto de los 303 médicos, más 67 en consonancia, y los 370 enfermeros de Atención Primaria están disponibles. Para evitar nuevos contagios en los facultativos se insiste en la importancia de no aproximarse al personal sanitario si se tiene síntomas y que se utilicen las vías telefónicas y de asistencia en domicilio para no ponerles en peligro.
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