Un total de 2.500 ascensores, sin revisión en la provincia por la huelga en OTIS

«Quienes estamos en huelga somos los técnicos, porque los trabajadores de oficina (que son el resto)nunca secundan las huelgas en Castilla y León aunque se rigen por el mismo convenio», advierte Olivares. Así, de los 19 técnicos, solo tres continuan trabajando con normalidad debido al tipo de contrato que tienen.

«Hasta el 9 de diciembre mantendremos la huelga ya que ese día tenemos una reunión con la empresa en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (Fundación SIMA-FSP). En caso de no llegar a acuerdo volveremos a parar hasta el 27 de diciembre», explica el delegado sindical quien no cree que haya un buen resultado en la reunión. «Las posturas están muy distanciadas», puntualiza.

En este mismo sentido, los técnicos informan de que los propietarios de los ascensores están pagando por una revisión que no se está llevando a cabo y por la que los clientes de OTIS pueden pedir un reembolso.

La huelga no afecta solo a la provincia de León sino que es a nivel nacional. Las razones de la misma es el convenio que lleva negociandose dos años y en el que trabajadores y empresa están lejos de llegar a un acuerdo.

La primera movilización de los empleados de OTIS fue el pasado día 5 de noviembre cuando se celebró en Madrid una manifestación. Las principales reivindicaciones, en el contexto de la renovación del convenio colectivo, pasan por actualizar las tablas salariales al IPC, algo que no sucede, según el sindicato, desde el año 2010. Por otra parte, destacan que es imprescindible que se abra un proceso para nuevas contrataciones con el objetivo de «aliviar la gran carga de trabajo que tenemos». Según este portavoz sindical, antes existía un equipo de reparaciones «pero ya no, ahora todos los avisos, e incluso las ventas de pequeño material las tenemos que hacer los técnicos de mantenimiento». Detalla que a nivel nacional se habrían perdido en los últimos años cerca de 2.000 empleos, entre jubilaciones y despidos.

Otra demanda de los técnicos de Otis, que de alguna forma recoge lo anterior, es la necesaria renovación del convenio colectivo. «Tenemos un convenio en Otis que se firmó por primera vez en 1979 y cada cuatro años se ha mantenido o mejorado, pero ahora la empresa propone recortes en nuestros derechos consolidados históricamente», señala el portavoz sindical, que informa que la última renovación venció en 2019, por lo que ya son dos años de negociaciones. Entre otros aspectos que quiere imponer la empresa, según el representante sindical, destaca la aplicación de la reforma laboral en cuanto a la distribución del 10% de la jornada, la obligación de hacer el servicio 24 horas, o aplicar los despidos de 20 días por año», enumera Olivares.