Torres alteró la lista del PP 'vía whatsapp' y el partido le invita a rectificar «sí o sí» mientras baraja su posible fuga

La crisis en el seno del PP local viene de lejos, desde el mismo momento en el que se apostó por Margarita Torres como candidata al Ayuntamiento de León. La decisión dejaba fuera a los 'silvanistas' (aquellos que siempre han formado parte del núcleo más próximo de Antonio Silván), fragmentaba el grupo municipal (desde el que se acusaba abiertamente a Torres de vivir «al margen de todos» y abría una lucha interna entre quienes querían ganarse el aprecio de la nueva 'número 1' y quienes simplemente dudaban de su entidad como alternativa electoral.

Ese primer enfrentamiento, mitigado con el paso de las jornadas, se ha convertido en un volcán en las últimas horas y en su núcleo la nueva lista electoral municipal.

Torres argumentó desde el primer momento que no aceptaría una lista «de imposiciones» y que los nombres de quienes la acompañarían en la papeleta sería una decisión personal. Una posición que intentó mantener hasta el pasado miércoles cuando acudió a Valladolid a una cumbre con presencia del presidente autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, y la presidenta provincial, Ester Muñoz. A la reunión acudió una cuarta persona del PP autonómico atendiendo al escalafón orgánico.

A esa reunión ya acudió Torres con una primera lista, 'matizada'. Inicialmente ella había impuesto un veto personal a Ricardo Gavilanes, actual procurador en las Cortes y hombre de confianza del PP autonómico. En la antesala ya recibió un mensaje de advertencia: Gavilanes irá en la lista y no se discute.

Y efectivamente asumió su presencia, argumentada desde el seno del PP en la necesidad de dar un lugar privilegiado a quien se considera la persona que ocupará la presidencia de la Diputación Provincial del PP si este partido obtiene el suficiente respaldo en las urnas.

En la reunión Torres argumentó que tampoco había incluido en la lista a uno de sus hombres de su confianza, Juan Pablo García Valadés, porque éste tenía el veto de la presidenta provincial, un aspecto que le fue negado en rotundo en la misma mesa.

Con todo y después de hora y media de reunión las partes acordaron una lista consensuada, de puño y letra de Margarita Torres, que el presidente autonómico dio por buena, junto con la aprobación de la presidenta provincial y la ratificación de la propia Torres.

Fue a su regreso a León cuando Torres remitió 'vía whatsapp' una nueva lista a la dirección autonómica, que en todo coincidía con la primera ya desechada con anterioridad. «Una deslealtad absoluta», se advierte.

A partir de ese instante, el desconcierto, el enfado y la activación de los mecanismos internos para revertir la situación. «No se puede decir una cosa ante los responsables políticos del partido y hacer lo contrario cuando se sale del despacho», se ha advertido.

El enfado alcanzó límites insospechados cuando inicialmente Torres no ofreció explicaciones sobre lo acontecido. Fue entonces cuando el PP dio un nuevo paso al frente: «La lista que ha filtrado no es la que aprobará el comité electoral ni en broma». Y se hizo un apunte a mayores: «Hay dos nombres en esa lista que, se ponga como se ponga, no van a estar».

Uno de esos nombres es el de Alfonso Ares, el otro, el de una futurible concejala que carece de confianza alguna en las filas populares.

En las últimas horas Torres ha intentado, de forma infructuosa, reunirse con la cúpula autonómica del PP. No ha obtenido respuesta. El problema y la solución se ciñen a León de forma exclusiva. Es decir, queda en un 'mano a mano' entre Margarita Torres y Ester Muñoz.

Mientras el propio PP prepara su argumentario ante dos escenarios. El primero pasa por la asunción de Torres a los postulados del partido. Y esa condición es «sí o sí» obligatorio. El otro, que no se descarta es la 'fuga' de Torres en el último instante.

Y ante todo eso la expresión que llega desde el seno del PP no ofrece dudas: «Puede hacer lo que le dé la gana. Si quiere irse la puerta está abierta».

Ese nivel de contundencia va acompañado de un trabajo silencioso y en segundo plano por contar con una alternativa 'de urgencia' para asumir el relevo. El próximo lunes se cerrará la lista y el miércoles, último día para su curso legal, nadie garantiza que Margarita Torres esté en el 'número 1'.

La última afirmación desde las filas populares no ofrece dudas: «Ha tensado la cuerda al límite y de ella depende que se rompa». Así está el PP en León capital.