Torre amenazó con una lista independiente si el PP no aceptaba sus condiciones, pero finalmente se plegó

A Torre se la considera «inestable como la nitroglicerina», entre otros calificativos que no dejan en buen lugar su acción política y personal.

Para los responsables populares lo ocurrido «solo es la punta del iceberg» y se asegura que habrá muchas más: «Una detrás de otra», en concreto.

Margarita Torres desató una extraordinaria crisis interna cuando, tras pactar una lista interna con el presidente autonómico y la presidenta provincial, Fernández Mañueco y Ester Muñoz, decidió presentar en público una candidatura alternativa.

Torre quiso lanzar su propuesta como un desafío completo al partido, algo «intolerable» y que demuestra su «ausencia de empatía politica».

FInalmente cedió en una especie de convencimiento mal entendido y de nuevo desafío por parte de sus más estrechos colaboradores. «Tiramos para adelante y si no tragan hacemos una lista independiente y ya está. Tenemos nuestro nicho de votos», se llegó a asegurar.

En el seno del PP esa afirmación no caló y se llamó a filas a Torre con el fin de buscar un punto de encuentro. En ese pacto tenía especial interés Ester Muñoz, la presidenta provincial, atendiendo a otra máxima: si Torre caía ella tendría que ocupar el número '1' y Ricardo Gavilanes el '2'. Ester Muñoz tiene otras aspiraciones políticas.

Y por ahí, según las propias fuentes del PP, se fraguó el segundo encuentro en Valladolid, esta vez sin Fernández Mañueco (que se negó a hablar con la candidata Torre) y de nuevo con Ester Muñoz.

En ese encuentro Torre reconoció, casi entre lágrimas, que se equivocó al plantear la lista alternativa, reconoció que mintio a la prensa cuando alegó un problema familiar para escapar y que asumía la lista que el partido le pusiera sobre la mesa.

El acuerdo final pasó entonces por una lista por números, en la que el partido elegía a los responsables de algunos puestos y ella a otros. Todo con dos vetos impuestos por el partido y por el despido de García Valadés, a petición de la propia Torres. Según aseguró ha perdido la confianza en él aunque oficialmente no le incluirá «por imposibilidad al ser una lista cremallera». Ahora, afirma, le reservará «algún puesto» si gana el 28-M.

Así está el PP de León, en una mezcla de incredulidad y sorpresa en la antesala de que la lista de la discordia se haga oficial este lunes.