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La Junta de Castilla y León tiene claro cual es el siguiente paso. La reescalada en las medidas de restricción en el conjunto de la comunidad será la opción para intentar frenar los contagios de la covid-19.
En este sentido, «hay consenso en reescalar las medidas» pero no en cómo hacerlo. Verónica Casado ha explicado que hay dos opciones, por un lado 'subir' a toda la comunidad a nivel dos y por otro lado ser «más quirúrgicos» y actuar sobre las actividades que más realizan los jóvenes. En este último sentido la opción será el cierre del ocio nocturno.
A mayores de estas dos opciones, la consejera de Sanidad ya ha pedido a la ministra, Carolina Darias, un toque de queda «similar al de Portugal». «Nosotros consideramos que el toque de queda es una medida muy útil de 1:00 a 6:00 de la mañana es lo que evita que los jóvenes estén juntos», recalcó la consejera. Por todo ello, Casado insistió en que «lo trasladé a la ministra y espero hablar de ello en el Consejo Interterritorial y necesitamos un paso por parte del Gobierno».
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La Junta espera una respuesta y según la decisión del presidente de la comunidad, Alfonso Fernández Mañueco, se tomará una decisión. Podría dilucidarse en el Consejo de Gobierno de este mismo jueves o incluso antes, ya que «se puede decretar un Consejo Extraordinario» y tomar la decisión antes del jueves, «si así lo considera el presidente».
Casado ha explicado que en su caso, «yo opto por medidas quirúrgicas», ya que son «más selectivas» y las otras serían reducir aforos en centros donde la población que va no es la que está en riesgo.
También «se remarcó la necesidad de ser cautos con las mascarillas» y aunque se permite no llevarla en exteriores la consejera de Sanidad ha pedido a toda la sociedad que sea prudente y sigan usando la mascarilla.
También se ha pedido a los alcaldes que se no lleven a cabo fiestas patronales ni peñas ni paelladas. «Ni ningún tipo de actividades que se hacen en verano y pueden resultar foco de contagio», lamentó Casado. Una petición a los alcaldes, porque «somo conscientes de la labor de los alcaldes y por eso, les pedimos la colaboración, porque ellos son claves para controlar las aglomeraciones».
La Consejería de Sanidad dirigirá a la población de entre 12 y 29 años el sistema de autocita para vacunarse contra el COVID-19, similar al de la Comunidad de Madrid. El objetivo es que pueda estar en marcha en agosto, según avanzó hoy la titular de este departamento, Verónica Casado, en rueda de prensa, tras la reunión hoy del gabinete de crisis frente a la COVID-19 en la que se analizó la evolución de la pandemia en la Comunidad.
Para el resto de edades, continuarán los llamamientos masivos y las segundas dosis en mayores de 60, toda una «obsesión para la consejera», debido a que los factores de riesgo se vinculan a la edad.
En ningún caso, pese al repunte de casos en jóvenes, la Consejería se saltará los grupos etarios y seguirá al pie de la letra la Estrategia Nacional de Vacunación.
En Castilla y León «hoy hemos pedido la reunión con el comité de crisis», pero por problemas de agenda no se ha podido contar con la figura del presidente. A pesar de ello, se ha trasladado «nuestra preocupación al Consejo Interterritorial», y las soluciones que se proponen desde la Junta para contener el virus es «el toque de queda, las vacunas y las mascarillas».
Tres cuestiones que Casado considera que deben ser «a nivel nacional» y lo explicó asegurando que «si agilizamos el numero de vacunas tendremos menos contagios», por otro lado insistió en «el toque de queda como Portugal» y finalmente agradeció «la colaboración de los cuerpos y fuerzas de seguridad para evitar las aglomeraciones».
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