Tilenus se alza en lucha: «Más ovejas, menos proyectiles»

Con una sola voz, vestidos de negros y tiznadas las caras con el mismo color de la ceniza que bañó su monte hace unas semanas, los vecinos se han concentrado frente a la sede de Subdelegación de Defensa de León exigiendo al Ministerio el cese de los ejercicios con fuego real así como que «limpie y descontamine de proyectiles y munición el área militar, e inicie una profunda reflexión sobre cómo convertirse en un aliado de nuestro desarrollo sostenible para la repoblación de nuestras comarcas y deje de ser el principal obstáculo para nuestro futuro», pidieron los manifestantes.

Un manifiesto al que se han unido un total de 64 juntas vecinales, ayuntamientos y plataformas que luchan por salvar la sierra del Teleno. En el mismo exigen al Ministerio de Defensa que cree una comisión independiente de técnicos especialistas en incendios forestales para que investigue por qué cinco días después de comenzar el incendio declarado el 23 de agosto, salió del perímetro del campo de tiro afectando a los montes de Boisán y Filiel.

Además, piden que se establezca un acuerdo con las brigadas forestales próximas al campo de tiro para que las instruya sobre las zonas accesibles para extinguir los incendios y las zonas prohibidas por la peligrosidad para la vida.

Añaden en sus exigencias el respeto a los manantiales «de los que se nutren nuestros abastecimientos y vigile el vertido al río Duerna de cenizas y suelos erosionados como consecuencia del incendio, para que podamos evaluar el alcance de los daños en nuestras captaciones de agua de boca», puntualizan.

Por otra parte, piden al Ministerio que contribuya a preservar y conservar los yacimientos arqueológicos del mayor conjunto mundial de minería romana. «En el interior del campo de maniobras corren el riesgo de ser destruidos o deteriorados los restos de tres poblados astures, dos asentamientos romanos y yacimientos de la minería de oro romana de gran valor como la mina de galería y los canales romanos que se encuentran dentro de las instalaciones militares», manifiestan.

En último lugar, exigen al Ministerio que contribuya a salvaguardar la riqueza natural avalada por  la Reserva Natural Fluvial del río Duerna, y las redes LIFE y Natura 2000 que incluye la Zona de Especial Protección de Aves, ZEPA, 'Montes Aquilanos'; el Lugar de Interés Comunitario, LIC, 'Montes Aquilanos y Sierra del Teleno'; y el LIC 'Ribera del Órbigo y afluentes'.  «En octubre de 2000 la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo abrió un expediente de oficio a España por no incluir el campo de tiro del Teleno como ZEPA, infringiendo de esta manera el Derecho Comunitario con respecto al Hábitat», recuerdan.

Por otra parte, exigen a la Junta de Castilla y León que vigile y controle la gestión medioambiental del campo de tiro así como que proteja los restos arqueológicos del interior del área de maniobras. En último lugar le piden que declare Bien de Interés Cultural a la zona arqueológica de los yacimientos de los ríos Duerna, Eria y Turienzo para garantizar su futuro

Esta no es nueva esta reivindicación sino que comenzó con las creación del propio campo de tiro hace cuatro décadas. En ese momento el gobierno realizó una expropiación forzosa para hacerse con los terrenos y ubicar en ellos el citado campo de tiro. Tal y como han recordado los manifestantes, esta zona a la que tiene prohibido el acceso la población civil, está «preñada de masas de robles, urces, alisos, abedules, serbales y acebos que sirven de hábitat a las poblaciones de ciervos, corzos, lobos, gatos monteses, águilas reales, buitres, nutrias…, y esculpido por arroyos y ríos como el Llamas, con su imponente cascada de 'La Gualta' (Agua Alta), o el Espino, con una importante densidad de truchas», aseguran.

Lo que sí es novedoso es la unión los cuatro ayuntamientos afectados, las juntas vecinales y las plataformas y colectivos de las comarcas afectadas por el área de maniobras militares como es la Asociación de Trabajadores Brif (ATBRIF).

Por lo que ahora retoman esta reclamación es el incendio que calcinó cerca de 4.000 hectáreas durante este agosto y que se dio por extinguido el pasado miércoles. Cabe recordar que el mismo se originó dentro del Campo de Tiro y que las brigadas forestales no podían acceder al mismo ante el peligro de que explotará algún artefacto. Una vez salió del campo de tiro, comenzó su extinción.

Un fuego que todavía tiene consecuencias en la falda maragata del techo de los Montes de León que es la Sierra del Teleno. Un ejemplo es Quintanilla de Somoza, localidad que ha perdido aprovechamientos de leña y pastos y que ha tenido que abastecerse con una cuba de agua porque un bulldozer utilizado en la extinción se llevó por delante la tubería.

Los vecinos de Filiel están en la misma situación, en este caso fue el Ayuntamiento de Lucillo el encargado de repartir botellas de agua. En Boisán, de momento, el agua es potable pero el fuego quemó parte de la tubería.

En este sentido, los acaldes de Luyego, Truchas y Lucillo, y las juntas vecinales de Boisán, Filiel, Luyego, Quintanilla, Villalibre, Villar de Golfer, Priaranza y Tabuyo, han enviado una carta a la Dirección General de Infraestructuras del Ministerio de Defensa solicitando una reunión urgente para buscar una salida al polvorín sobre el que viven.