La tasa de criminalidad desciende 4,5 puntos en una provincia «segura» que no cerrará cuarteles

El Acuertelamiento de El Parque ha sido el escenario para el desarrollo de unos actos presididos por el general Luis Antonio del Castillo Ruano y la delegada del Gobierno, Virginia Barcones.

Con una tasa de criminalidad en la provincia que se ha reducido en cuatro puntos y medio con respecto a 2019 -de 23,5 delitos por cada 1.000 habitantes, a 19-, Barcones sacó pecho de las inversiones del Gobierno en materia de seguridad y se comprometía a no cerrar ningún cuartel en la comunidad. «Vivimos en una León segura, en una Castilla y León segura. La ciudadanía, en términos objetivos, sabe que Castilla y León es segura; y, subjetivamente, se siente segura por la presencia de la Guardia Civil en el territorio».

El Gobierno ha reconocido el esfuerzo por incorporar casi 100 nuevos agentes beneméritos a la provincia y garantizaba que ningún cuartel cerrará en la comunidad. «Trabajamos cada día en incrementar plantillas, en llenar cuarteles que custodien a las personas y el territorio». También destacó las inversiones de más d nueve millones de euros para mejorar la flota y los servicios que se prestan a los leoneses en materia de seguridad y defensa.

Sin embargo, el jefe de la XII Zona ha pedido seguir trabajando para mejorar las condiciones de vida de los agentes, especialmente en materia de vivienda, e invitaba a hacer un esfuerzo sostenido. «Se ha dado un paso, pero queda un largo camino para conseguir que todas nuestras infraestructuras, el material de nuestros hombres, vuelva a estar en condiciones óptimas. Estamos en el buen camino, pero esto es una carrera de fondo y no un sprint».

A ello se suman las mil vacantes de guardias civiles con las que cuenta la comunidad y para lo que se pide conjugar la falta de personal con mantener un estándar mínimo de calidad en las incorporaciones. Del Castillo explicaba que el proceso de formación de nuevos agentes tarda dos años y pedía «apostar más por la calidad que por la cantidad» para no volver a repetir experiencias del pasado.

Los actos conmemorativos del 178 años de la fundación de la Guardia Civil en León han servido de despedida a cerca de una veintena de agentes beneméritos, que homenajearon por última vez a la bandera y recibieron una placa en agradecimiento a sus servicios, destacando la figura del doctor Enrique, que ha velado por la salud de los agentes durante la pandemia.

También se impusieron medallas al mérito de la Guardia Civil, con distintivo blanco, a otros responsables militares en la provincia.

Tras los protocolarios discursos, el sentido homenaje a los caídos y la descarga de fusilería daba paso a la retirada de la bandera y un desfile de tropas que ponía punto y final a la celebración de un nuevo aniversario de la Guardia Civil, de su honor como principal divisa y de su fidelidad, decencia, sensatez, consistencia y eficacia como grandes valores.