No hubo novedades en el último pleno de 2024 celebrado en el Ayuntamiento de León. Pocos puntos, relativamente pocas intervenciones y escasos intercambios de pareceres en un pleno que se resolvió en una hora y que marca el fin del año natural en la política local. Sí fue novedoso el compromiso del alcalde de León, José Antonio Diez, de presentar antes de que concluya el año, el plan financiero del consistorio, un documento que desde 2018 no se ha presentado pero que, según Diez, se hará de forma inminente.
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El punto del pleno que más polémica generaba era de nuevo en relación con la tasa de basuras. Aunque en su día ya se aprobó la subida del 27%, este viernes 27 se votaba desestimar las reclamaciones presentadas tanto por una asociación vecinal como por la Fele. Tomaba la palabra el concejal de Hacienda, Carmelo Alonso, para explicar que la propuesta del equipo de Gobierno responde, entre otros motivos, a que ambas reclamaciones son «meras solicitudes» ante una tasa «obligatoria».
Aprovechaba su intervención el portavoz del PP municipal, David Fernández, para volver a poner sobre la mesa los argumentos que ya esgrimió en el pleno en el que se aprobó la tasa, asegurando que las alegaciones van «muy en nuestra línea» al calificar la tasa como un «atraco de manual». «Dan el mismo servicio, hacen pagar un 26% más a los leoneses», concluía, al tiempo que aludía al «afán recaudatorio» del equipo de Gobierno y acusaba su «falta de atención para recoger el espíritu de la ley que dice que pague más el que más genera».
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También justificaba su voto en contra la concejala de Vox, Blanca Herreros, que aseguraba que la tasa «no es equitativa, no es justa, no es coherente, no es proporcionada y sí es confiscatoria», y pronosticaba que serán los tribunales los que dictaminarán si «no es constitucional». También su excompañero, Del Fueyo -a quien Herreros volvía a pedir que entregara el acta- anunciaba su voto en contra de este impuesto porque es «un atraco a mano armada que culmina las ansias recaudatorias del gobierno central».
López Sendino, de UPL, recordaba a sus compañeros que en este punto no se votaba la tasa en sí, sino la resolución de las reclamaciones, y anunciaba su voto a favor de un punto que finalmente se aprobó con 18 sí y 11 no.
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El pleno avanzaba y llegaba el momento de abrodar la moción presentada por UPL y PSOE para exigir a la Junta de Castilla y León la mejora del servicio de Urgencias Pediátricas en el centro de salud de José Aguado de la capital. Una propuesta que nacía de juventudes socialistas y de los leonesistas y que, según aseguraba Vicente Canuria, que invitaba al PP a sumarse a la moción, es un tema «que atañe a todos los leoneses» ya que la reducción del servicio «redunda en las personas vulnerables como son los menores».
La concejala popular Paloma Robles tomaba la palabra para defender la sanidad pública de Castilla y León, acusando a PSOE y UPL de crear una «alarma social injustificada» y recordando que la asistencia en el centro está «garantizada». Entre dimes y diretes, el debate concluía con las palabras del propio alcalde que señalaba que «los leoneses están más preocupados por la sanidad que por las tasas de basuras».
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Entre otros puntos de este último pleno de 2024, se aprobó por unanimidad la modificación de la RPT del consistorio o la cesión de parcelas en el Polígono de Onzonilla.
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