La destrucción de la DANA, a escala de León: de San Feliz a Alija de la Ribera

Una tragedia de gran magnitud, la más grave sucedida en España - y probablemente en Europa - en lo que va de siglo XXI. El este de la península Ibérica y, en especial, la provincia de Valencia, sigue tratando de recuperarse de las enormes inundaciones que hace más de una semana asolaban decenas de localidades.

Utiel, Chiva, Algemesí, Paiporta, Torrent, Sedaví, Albal... han sido muchas las localidades afectadas por las riadas que tuvieron lugar en la tarde-noche del martes 29 de octubre y que aún buscan encaminarse hacia la normalidad, con calles anegadas de lodo, coches apilados, hogares desolados y lo más dañino: más de 200 fallecidos y decenas de desaparecidos.

El Colegio de Registradores de España ha cifrado este miércoles, con la ayuda de la herramienta Copernicus, en más de 54.000 las hectáreas afectadas por estas riadas en toda España, de las que 37.473,50 pertenecen únicamente a la provincia de Valencia, tanto a la zona de Utiel, l'Horta de Valencia y Algemesí.

Para que los leoneses realmente se puedan hacer una idea de la superficie que supone esa zona afectada por las riadas, tomando como centro la ciudad de León, el área anegada llegaría a cubrir zonas como Onzonilla, Villaturiel, Marne, Puente Villarente o Antimio de Arriba en la parte sur; Lorenzana, San Feliz de Torío o Santovenia del Monte por el norte.

Este lodo, trasladado a la provincia leonesa, estaría cerca de alcanzar Santibáñez del Porma o Villafañe por el este y llegaría a San Miguel del Camino y Montejos, quedándose cerca de Chozas de Arriba, por el oeste. En total, serían casi 375 kilómetros cuadrados tomando como centro la ciudad de León.

Esta misma situación, pero trasladada a Ponferrada, crearía un área inundada que podría llegar hasta localidades de la Valdueza como Santa Lucía o San Clemente de la Valdueza por el sur, anegando parte de la Tebaida berciana; y a zonas como Congosto, Cabañas Raras, Cubillos del Sil y el embalse de Bárcena por el norte.

Hacia el oeste, el agua hubiera llegado a Carracedelo o Carracedo, quedándose cerca de Cacabelos, Villadepalos o el valioso castillo de Cornatel; llegando por el este hasta Paradasolana o Castropodame.

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