Suárez Quiñones asegura que el gobierno autonómico se formará sobre acuerdos «seguros, claros y concretos»

El todavía consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones se ha referido en la mañana de este miércoles a la formación de un nuevo gobierno destacando «que las prisas no son buenas» pero aseverando que el gobierno se formará sobre acuerdos «seguros, claros y concretos».

«Lo que hace falta es formar un Gobierno sólido seguro, estable y que dé respuesta a los problemas que tiene Castilla y León», ha destacado Suárez Quiñones quien reconoció que se trata de un proceso al que se está poco acostumbrado y en el que «hay que concertar bastantes cosas».

Así, el consejero recordó que el programa del PP obtuvo el respaldo de la ciudadanía al ganar las elecciones en Castilla y León y que la suma de Vox debe hacerse de tal forma « que no den lugar a ningún problema»

Sobre su participación dentro del equipo de consejeros del nuevo Gobierno autonómico, el hasta ahora titular en funciones de Fomento y Medio Ambiente aseguró que él está «al servicio público y a disposición del presidente», ya que este es «el que tiene que determinar quiénes son sus consejeros», de modo que nombrará «a quien estime oportuno».

Suárez-Quiñones también hizo alusión a la estructura y competencias de las Consejerías, preguntado sobre la posibilidad, por ejemplo, de la división de Fomento y Medio Ambiente, sobre lo que quiso dejar claro que «es algo que tendrá que determinarse con posterioridad».

Cabe señalar que es el consejero que más tiempo lleva en la cartera ya que fue nombrado para el cargo por el entonces presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, en 2015, legislatura que completó (2019). El político leonés repitió en julio de 2019 con el Gobierno de coalición con Cs formado por Alfonso Fernández Mañueco.

De este modo, todavía cumple con la Ley del Estatuto de los Altos Cargos, ya que no lleva ocho años en el mismo departamento.

Esta normativa, aprobada en noviembre de 2016 con los votos de PP y Ciudadanos, establece la limitación de mandatos de ocho años para el presidente de la Junta y de las instituciones propias, pero también marca una línea para los consejeros y para el nombramiento de los altos cargos de la Comunidad.

Así, en su artículo 2.2, señala que, en el caso de los miembros del gobierno, no podrán ser nombrados como titulares de una consejería quienes ya lo hubieran sido de ese mismo departamento durante ocho años. Es decir que no pueden repetir más de ocho años en la misma consejería, pero si pueden rotar a otra, uno de los aspectos que criticó la oposición cuando se aprobó la norma.

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