La soledad no deseada afecta a 60.000 leoneses y dura seis años

Esto es una percepción de que las relaciones interpersonales que mantenemos son insuficientes o no tienen una calidad o intensidad que se desea. Y, además, siempre que la situación se impone y perdura en el tiempo hasta llegar a afectar a la salud.

En una extrapolación de datos hacia la sociedad leonesa, el estudio determina que el 13,4% de la población sufre soledad no deseada. Es decir, si en la provincia viven algo menos de 450.000 personas, cerca de 60.000 padecerían este síndrome. La media de duración de esta situación alcanza los seis años.

Afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres, aunque por un estrecho margen. León cuenta con 217.348 hombres -según datos del padrón- y el 12,1% se ve afectado; mientras que de las 230.115 mujeres lo hacen el 14,8%; es decir: 26.000 leoneses y 34.000 leonesas.

Por lo que respecta a la población juvenil, los niveles de percepción de esta situación se elevan hasta el 22,9%. En la provincia habría 13.000 jóvenes, entre 16 y 24 años, que padecen esta sensación de soledad sin querer tenerla.

Las causas que generan una situación de soledad no deseada entre la población leonesa sería la falta de convivencia -35.000 personas-, la situación laboral -6.500- y el aislamiento social -6.000-; todas ellas se trata de causas determinadas como extremas y que representan a casi el 80% de la población afectada.

En cuanto a causas de carácter interno, estas se dividen en las dificultades para relacionarse con otras personas -7.000- y problemas de salud o mentales -4.000-.

La soledad no deseada afecta a las personas favoreciendo la aparición de más enfermedades, entre las que se encuentran la depresión -el 40%-, la ansiedad -el 30%- y en menor medida favorecen la diabetes, la angina de pecho o el infarto. También provoca peor calidad de vida y más uso de medicamentos, especialmente tranquilizantes, relajantes, antidepresivos y estimulantes.

En términos absolutos, esta percepción social genera un gasto de 14.141 millones de euros en España, entre pérdidas sanitarias y laborales. Además, se estima que 848 españoles sufrieron muertes prematuras en 2019 a causa de la soledad no deseada.