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Para Antonio Silván, los 100 primeros días de José Antonio Diez al frente del Ayuntamiento de León vienen se podrían resumir en dos decisiones y dos viajes que, en ningún caso, hna tenido contenido o retorno para la ciudad.
Decisiones como el trasladado del ... despacho del alcalde al Ayuntamiento de San Marcelo, con el sobrecoste que conlleva y la inutilización de la planta séptima de Ordoño II, y la «improvisada» emipeatonalización de Ordoño II, «unos días con coches, otros sin coches pero todos los días sin peatones por la calzada».
Viajes como el realizado a Gijón con el objeto de analizar del servicio de limpieza cuando, según lamentó Silván, la alcaldesa asturiana ha reconocido públicamente en una entrevista que la ciudad «está sucia y descuidada».
El segundo, a Doha (Catar) sin tener certeza de la existencia de un retorno a León. «A mí me invitaron a realizar ese viaje y por prudencia dije que se haría cuando tuviera la certeza de su efectividad; si ahora la hay ahora bienvenida sea, sino sería un auténtico fiasco«.
Pero hoy por hoy, lamentó Silván, es que «solo sabemos que el viaje ha servido para preparar otro viaje. Espero que el proyecto planteado no sea el de la cesión de la barriga del Reino de León por eso se hace sin viajar a Catar».
Por el contrario, lamenta Silván, a Diez no le ha dado tiempo en 100 días a reunirse con los trabajadores del servicio de la limpieza de León ni a reclamar al presidente de Paradores que se inicie la segunda fase de San Marcos y se abra con cinco estrellas y no conocido ni a exigir al Gobierno la puesta en marcha de la Ciudad del Mayor, tal y como comprometió la ministra de Sanidad.
En cualquier caso, el PP de León se muestra prudente ante los primeros 100 días y tiende la mano al PSOE para crear grandes proyectos de ciudad y la atracción económica «donde siempre va a encontrar al PP. No nos va encontrar para tomar decisiones improvisadas como la de Ordoño sin contar con los vecinos, los comerciantes ni la oposición».
Es más, Silván ha evitado las críticas al entender que 100 días no es tiempo suficiente para tomar el pulso a la ciudad. Eso sí, le ha recordado a Diez que no es lo mismo predicar que dar trigo.
«No es lo mismo estar en la oposición que gobernar tomando decisiones con muchas variables que confluyen. El hoy alcalde en el anterior mandato hacia planteamientos sin reflexión a la hora de criticar al equipo de gobierno; yo apuesto por la prudencia».
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