Los siete infiernos de León: «No es exagerado hablar de que en la provincia hubo gulags»

En agosto del 38 empezaron las desventuras del soldado republicano Jaume Cusidó en la provincia de León. El veterano militar pasó por varios penales leoneses sobre los que fue dejando constancia en su diario.

Y no solo fueron penales, sino también aquellos que se consideraron campos de concentración. San Marcos, los dos de Astorga (La Pajera, hasta ahora casi desconocido; y Santocildes) y un último en Valencia de Don Juan: el de Casa Ponga, uno de los más llamativos.

«Sobre estos centros hay una gran laguna histórica», avanza Jose Cabañas, que presenta este martes en León su libro 'Convulsiones: diario del soldado republicano Jaume Cusidó', en el que desgrana el cuaderno de bitácora del militar y su paso por León.

La historia va discurriendo por su pasar por los campos de concentración leoneses. «Casa Ponga en Valencia de Don Juan puede ser de los campos que menos se conozcan; en él se pasaban penalidades, pero cuentan que estaba dirigido por un guardia civil mayor que aportaba más humanidad de la que se podía esperar en un centro de reclusión así», apunta el escritor apoyándose en sus investigaciones.

Sea como fuere, en el gulag coyantino hubo «entre 1.000 y 1.500 presos» que periódicamente «recibían gran ayuda de los vecinos de Valencia». En su mayoría catalanes, los reos también eran en un número notable leoneses y asturianos. «Eran otros tiempos, en los que las penalidades, el hambre y el frío eran normales en los campos de concentración».

Paralelamente al diario de Jaume Cosidó, el escritor traza el de otro soldado de Jiménez de Jamuz que, por obligación, se sumó a las filas nacionales. Un relato que el autor conoce desde 2006 y que coincidió enel tiempo con el periplo de Cosidó, tratando de establecer los relatos de las dos trincheras en 500 páginas repletas de documentos complementarios.

Cuando publicó el libro el pasado mes de julio, a Jose Cabañas le llegaron varios correos electrónicos en los que le preguntaban sobre si no era demasiado calificar de 'gulag' a estos centros. El escritor es categórico. «No es exagerar el decir que en León hubo gulajs, concretamente siete».

Relatos recopilados en 'Convulsiones' que avanzan «una realidad que seguro que fue más cruel y dura qie la que se cuenta en los relatos».