El fin del Serla alentado por Vox pone en riesgo una veintena de negociaciones laborales al año en León

«La situación es sumamente preocupante», advierten los órganos de representación de los empresarios leoneses. «Suprimir el Serla provoca una situación de extraordinaria dificultad en el contexto de las negociaciones entre empresarios y trabajadores y deja a ambas partes sin un órgano vital cuya eficiencia está sobradamente contrastada», también se remarca.

En el caso de la provincia de León anualmente acuden al Servicio Regional de Relaciones Laborales una veintena de conflictos por negociaciones laborales. Y eso supone que el «futuro laboral de más de 20.000 trabajadores queda en el aire».

«El Serla nos ha permitido salvar situaciones como la generada en el comercio y es clave para situaciones como las que se pueden dar en la próxima negociación de hostelería», también se remarca.

En la actualidad el Serla tiene un coste de unos 70.000 euros por provincia, costes que sirven para sostener los gastos de sedes, personal y negociadores (en ningún caso representantes empresariales).

«Lo que creemos es que Vox solo busca desestabilizar y crear conflictos», se advierte desde la Fele, donde se advierte que ya se ha instado a un informe del Protectorado de Fundaciones con el fin de ver cómo se desarrolla la desaparición impulsada por Vox desde la Consejería de Industria, Comercio y Empleo a fin de que la falta de dotación económica no finalice en una asunción de responsabilidades directa por parte de sus patronos.

La voz de alarma lanzada por los empresarios es compartida por los sindicatos. CCOO y UGT se han dirigido al ministerio de Trabajo para que «actúe de forma rápida y contundente» en este caso.

UGT y CCOO están convencidos de que se trata de una salida de Castilla y León del sistema español de resolución extrajudicial de conflictos laborales, lo que conlleva «el incumplimiento de varias normas esenciales».

Vox, mientras, cree que el Serla es un «chiringuito» y que debe desaparecer, ignorando la posición tanto de empresarios como de la parte laboral. La Fele, en todo caso, es concluyente: «Sin Serla aumenta la conflictividad laboral y parece que eso es lo que quiere Vox».