Es imposible no fijarse en ellas. Ni el verde de los frondosos árboles que compiten en altura con ellas es capaz de evitar que los ojos se posen en las seis farolas que ocupan la acera izquierda de la calle Lancia en la ciudad de León.
Publicidad
Frente al jardín de San Francisco y dando luz tanto a la carretera como a la acera que linda con Correos, seis farolas se levantan imponentes en Lancia presentando una imagen, cuanto menos, llamativa.
La estructura de las seis luminarias ha perdido su característico color gris metal en prácticamente la totalidad de los postes para lucir ahora un tono oxidado, naranja y marrón que evidencia el paso del tiempo y el desgaste del material.
Un tono que se aprecia en los seis postes de gran tamaño, dejando a la mitad pequeños huecos todavía grises, y que contrasta con las nuevas luminarias que en la cima y en dos brazos dan luz a la calle, en perfectas condiciones.
El estado de las farolas llama la atención de vecinos y paseantes, que se fijan especialmente en las bases que, si bien parecen no desgastadas en exceso y no tendrían porqué presentar problemas, lucen un color que no inspira confianza.
Publicidad
El orín de perro, la influencia de fenómenos meteorológicos como la lluvia, la nieve o el granizo, el viento y la cercanía a los árboles pueden estar detrás del estado de suciedad y oxidación que presentan las seis farolas de la calle Lancia que se han pasado del metal, al marrón.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.