La segunda oportunidad para la 'ruina' del Crucero

«El inmueble se encuentra en una situación de abandono y falta de mantenimiento absoluto que ha degenerado en una grave situación de salubridad y molestias de distinta naturaleza como consecuencia de la progresiva ocupación ilegal».

Con esa demoledora sentencia, los informes de los técnicos municipales del Ayuntamiento de León se proponía que el edificio que ocupa el número 11 de la calle Laureano Díez Canseco, esquina con la calle Hermanos Machado, en el barrio de El Crucero, fuera declarado en ruina para proceder a su demolición.

Con esa situación se llegaba esta semana a la Comisión de Urbanismo para tramitar el correspondiente expediente, que posteriormente sería aprobado en junta de gobierno local, y que los propietarios se vieran obligados a su demolición.

Sin embargo, y sobre la bocina, los dueños del edificio se han puesto en contacto con el Ayuntamiento de León y han puesto sobre la mesa la opción de acometer una rehabilitación.

La propiedad es una empresa que ha adquirido varias de esas viviendas y presentarán un proyecto para recuperar el bloque y evitar acabar con el mismo.

El expediente de estado de ruina existente permite dar ese paso a los propietarios, aunque para ello deberán presentar el correspondiente proyecto básico en el que se detalle el proceso de reconstrucción. Dicho documento recibirá la luz verde de la junta de gobierno local de este viernes para autorizar una segunda oportunidad a la 'ruina' de El Crucero.

El estado de la vivienda de Díez Canseco ha sido una de las principales quejas de los vecinos de la zona en los últimos años.

Los informes así lo recogen: «no consta que haya sido objeto de intervención de reparación alguna en los últimos años, en los que esta sección técnica ha emitido repetidas órdenes de ejecución ante al falta de cumplimiento de las preceptivas inspecciones técnicas por la propiedad».

Era por ello que el inmueble presentaba una «evidencia» de estado de agotamiento de los materiales por su antigüedad y falta de conservación que requerían su total renovación». Situación que se agravó tras el incendio sufrido en diciembre de 2020 y los intentos constantes de okupación, lo que obligó a tapiar puertas y ventanas, mientras se mantenía el riesgo de derrumbe que llevó a vallar el tramo de acera que circunda el bloque.

• Temas
• Junta de Castilla y León
• Ayuntamiento de León