Por Sara, por Silvia, por Evelyn... Por todas

Saliendo de la Plaza de Guzmán, varios miles de personas llenaron Ordoño II para clamar contra el sinsentido machista.

Algunos líderes políticos tomaron parte, recogiendo el testigo de la necesidad perentoria de ponerse manos a la obra. El alcalde de la capital también remarcó el desprecio por aquellos que matan.

«Es un éxito de convocatoria y animo a seguir en la lucha, hoy si cabe duele más al ser una mujer leonesa la asesinada, pero cada vez que es asesinada una mujer se trata de un problema global. Las políticas acabarán dando su fruto y confío en que los asesinos estén donde tienen que estar, que es entre rejas, y con una presión social que no les deje vivir ni respirar».

Por su parte Luis Tudanca, portavoz socialista en las Cortes de Castilla y León, también tomó parte. «Cada año uno tiene la esperanza de que esta batalla contra la violencia haca las mujeres algún día termine, pero siempre pasa algo que hace que esta manifestación y todos los actos que conmemoran el día de hoy sean más necesarios que nunca, como es que en las instituciones haya entrado un partido que defiende que hay que eliminar la ley de protección contra la violencia de género», estimaba el líder político.

Tudanca añadió que el PSOE «no se va a rendir», a pesar de «ejemplos absolutamente intolerables como el del Espinar (Segovia), donde un pacto entre el Partido Popular, Ciudadanos y Vox hizo que la concejala de igualdad perteneciera a un partido de extrema derecha».

Al llegar a la Plaza de San Marcelo, las sillas con el nombre de las mujeres asesinadas fueron siendo arrojadas en señal de rabia y guardando un minuto de silencio. Algunos ciudadanos ponen la mirada en el discurso del odio. «Yo no sé cuál es la solución, pero algo hay que hacer, desde luego no aguantar a Ortega Smith», apuntaba una de las manifestantes.

León ha salido a la calle para decir basta y para pedir que acabe ya una lacra que suma 52 víctimas solo en 2019. Una lacra que vive en casa.