El Santo Cristo regresa a Santa Nonia tras su restauración

Ahora, seis meses después, vuelve a lucir su máximo esplendor en su lugar habitual, resguardado en una urna dorada de 1944 obra de Casa Gago. «Es una talla importantísima tanto por su valor, antigüedad, devoción y por lo que significa para la cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad», explica Roberto Canuria, seise de este paso.

La intervención, de esta obra de Juan de Juni de la segunda mitad del siglo XVI, ha corregido las numerosas y grandes grietas que tenía y ha eliminado la suciedad en la imagen. «La última restauración se había hecho a través del Ministerio de Cultura en Simancas en el siglo pasado por lo que tenía toques en la madera, muchas picadas así que necesitaba un tratamiento y una restauración», apunta Canuria.

En la procesión del Santo Entierro de la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias y Soledad sale en los años pares junto con las dos titulares Nuestra Señora de las Angustias y Soledad.

Una talla de vital importancia para una cofradía que mira al futuro con el deseo de procesionar el próximo año. «Lleva dos entierraros (cuatros años) que por condiciones meteorológicas no ha podido salir y toquemos madera para que en 2022 podamos poner la procesión en la calle», afirma el seise de este paso.