A Santiago contra el Cáncer completa en Villafranca su reto superando ya el listón de los 300.000 euros recaudados

El paso por la Diputación de León, en el primer día en el que los cambios en los aforos permitían realizar el acto tradicional en el patio del Palacio de los Guzmanes, revistió a la carrera solidaria en su undécima edición de una normalidad añorada en estos tiempos en los que la pandemia ha obligado a reinventarse.

Con el diputado provincial José Pellitero como anfitrión, los relevistas hicieron parada en la Diputación, antes de reemprender el camino en sus relevos hacia Benavides de Órbigo, donde más de 300 personas participaron en el acto más emotivo de esta edición, el homenaje a Toño Guerra, habitual en A Santiago contra el Cáncer y recientemente fallecido.

Por él se desvió la carrera desde el trazado francés para completar los cerca de 8 km que separan San Martín del Camino de Benavides esos tres centenares largos de corredores de A Santiago contra el Cáncer, del Club Maratón Benavides y de muchos otros clubes de la provincia que se acercaron para recordar la figura de su compañero.

La aventura comenzó con el Camino Olvidado, que realizaron el miércoles y jueves, prosiguiendo con el Vadiniense, que recorrieron el viernes. El fin de semana llevó el turno del trazados del Francés hasta Villafranca del Bierzo, ante cuya puerta del perdón ha terminado esta edición de A Santiago contra el Cáncer que en próximos días anunciará lo que programa para septiembre y que anuncian que será único y nunca antes realizado con el reto de seguir sumando euros para la lucha contra el cáncer que en esta edición supera ya los 20.000 euros para alcanzar ya los 300.000 euros en la suma de las once ediciones de la prueba que mantiene el reto de superar los 48.589 euros recaudados en 2019.